«Mantener la salud en prisión es una carrera de obstáculos»

En víspera de la manifestación en Ondarroa por la libertad de Ibon Iparragirre y la concentración en Baiona por la situación de Ibon Fernández de Iradi -ambos presos gravemente enfermos-, miles de personas salieron a la calle en Euskal Herria a favor de los derechos de los represaliados vascos. En especial, las protestas se centraron en la petición de libertad de los presos que, aún con enfermedades graves, continúan presos en las cárceles españolas y francesas.

La de ayer fue una jornada en la que las movilizaciones a favor de los derechos de los presos y presas vascas se sucedieron a lo largo y ancho de Euskal Herria. Trabajadores del ámbito de la salud, el sindicato LAB en su conjunto y los actos de protesta que se llevaron a cabo en cada pueblo pusieron en primer plano, una vez más, la situación que padecen los presos y las presas que, aún padeciendo enfermedades graves, continúan encarcelados en las prisiones españolas y francesas.

En cuanto a los trabajadores del ámbito de la salud se refiere, realizaron ayer una concentración frente al Hospital de Santiago de Gasteiz. En declaraciones a los medios, y como conocedores de la situación que los presos enfermos padecen en la cárcel, aseguraron que las prisiones españolas «hacen que mantener un aceptable estado de salud entre sus muros sea una verdadera carrera de obstáculos».

Denunciaron «la última vuelta de tuerca» que ha dado el Estado español en su política penitenciaria, que ha sido la denegación «sistemática» de la puesta en libertad de los presos enfermos. En ese sentido, pusieron como ejemplos el caso de Iosu Uribetxebarria o el último encarcelamiento de Ibon Iparragirre. También mencionaron que conocen de primera mano el caso de las enfermedades de Txus Martin y Aitzol Gogorza, que, padeciendo enfermedades mentales, permanecen solos en las cárceles de Zaballa y Basauri. En cuanto a la situación de José Ramón López de Abetxuko, afirmaron que se escapa «de toda lógica humanitaria» el mantenerlo en prisión.

LAB, a favor de una hoja de ruta

Ainhoa Etxaide, secretaria general del sindicato LAB, se desplazó hasta Ondarroa -ciudad natal de Ibon Iparragirre, en donde hay convocado para hoy una manifestación-. En sus declaraciones ante la prensa, instó a las organizaciones sociales, sindicales y políticas a consensuar una hoja de ruta que tenga como finalidad la vuelta a casa de todos los represaliados vascos.

Recordó el fallecimiento en prisión de Arkaitz Bellon en febrero de este año. «Justo en esta semana habría recobrado la libertad», señaló, y denunció la «política de venganza» que el Estado español continúa llevando contra los presos vascos. En ese sentido, destacó que para LAB la única salida para cambiar esta situación es la movilización ciudadana.

Etxaide afirmó que la solución al conflicto vasco no se puede entender sin la solución al tema de los represalidados vascos. Por ello, llamó a participar en la manifestación que hoy, a partir de las 12.30, recorrerá las calles de Ondarroa.

Aiaraldea «los quiere en casa»

Alcaldes y alcaldesas de Arakaldo, Arrankudiaga, Orozko, Laudio, Amurrio, Okondo, Aiara, Artziniega y Urduña comparecieron ayer en rueda de prensa para condenar que dos personas -en referencia a Pablo Gorostiaga y Patxo Murga- de casi 73 años permanezcan en prisión tras haber cumplido más de seis años en la cárcel.

Por ello, exigieron la puesta en libertad de ambos y mostraron su adhesión a cualquier iniciativa tendente a expresar y denunciar unos hechos «injustos e inhumanos». En ese sentido, mostraron su solidaridad a los presos y a sus familiares.