MIKEL INSAUSTI
Zinema Kritikaria
CRíTICA: «Tarzán»

Cuando los simios adquieren un mayor protagonismo

Para dar continuidad a su previo «Animals United», largometraje de animación sobre la fauna planetaria a partir de la africana, el alemán Reinhard Klooss ha querido dotar de un mayor protagonismo a los simios en su particular versión del clásico de la literatura de aventuras escrito por Edgar Rice Burroughs.

Y es cierto que sí ha puesto mucho empeño en el movimiento y los gestos simiescos, siendo las más acertadas las animaciones de los grandes gorilas. La escena del duelo entre dos machos de la especie es la más conseguida de toda la película, pero la espectacularidad se pierde cuando después el vencedor compite con Tarzán.

Ahí es donde empiezan los problemas, debido a que el sistema de captura de movimiento empleado no funciona con la gestualidad humana. Resulta horrenda en la facial y torpe en la corporal, con lo que todo el planteamiento pierde capacidad de convicción frente a la no muy lejana propuesta de Disney, que no desmerecía de las muchas y buenas películas tarzanescas de acción real habidas en el siglo de existencia del personaje.

Por más que te falle la técnica de animación, lo que no te puede fallar son los diálogos, y este Tarzán mejor que se hubiera quedado con los infinitivos de antaño, al igual que el resto del reparto de dobladores. Lo único original que sale de sus labios es la respuesta a la pregunta sobre el significado de su nombre: «mono sin pelo». Dicha reafirmación simiesca es lo único que merece la pena, en cuanto que va directa al origen selvático del niño criado entre monos.

El argumento quiere ser también distinto, pero es una total pérdida de tiempo. El prólogo sobre un meteorito caído en la jungla hace setenta millones de años, cuando los dinosaurios dominaban la tierra, no evita la posterior tendencia hacia el lugar común. Después se convierte a la familia Greystoke, de la que procede el hombre-mono, en una multinacional actual de la industria energética. Y así es como los malos quieren hacerse con el pedrusco venido del espacio.