FEDE DE LOS RÍOS
Fede de los Ríos

Otra vez sangre palestina

El gobierno nacionalsionista de Israel, pueblo elegido por Yahvé al que nombran como Adon-ai, ha desatado, una vez más, una sarracina en Palestina a la que unos han denominado Operación «Margen Protector» y otros «Margen Defensivo». La protección y defensa para los de los tirabuzones elegidos por Dios se transforma, en realidad, en una nueva ofensiva opresora contra los palestinos.

No hay que olvidar que el judío, más si israelí, posee la condición de Víctima del único Holocausto en la Historia digno de recibir tal nombre. Y como víctima perpetua que es tiene todo el derecho humano y divino a defenderse y a tomar todo lo que considere suyo pues la razón siempre le asiste. ¿Los asesinatos...? Defensa propia. Una necesidad de la «Nación Judía» siempre perseguida y acorralada. A ojos del colonizador, una población sin civilizar unida por una cultura primitiva. Son, una vez más, el retrato del colonizado. Salvajes ávidos de la sangre de los colonos de Gaza y Cisjordania, a la manera de aquellos salvajes pieles rojas que hostigaban a los blancos anglosajones que en nombre de Dios civilizaron América del Norte. E igual que aquellos se muestran reacios a vivir en reservas y a formar parte del paisaje junto a cabras, palmeras y olivos. Y así desde 1948.

Los israelíes han atacado más de un millar de objetivos causando decenas muertos y centenares de heridos y casas destruidas. Anuncian una invasión terrestre. Operación defensiva, por supuesto. Por ello el Ejército aconseja a los palestinos de Gaza cercanos a la frontera que abando- nen sus casas, para lo cual, dice la prensa, el Ejército ha contactado por teléfono con unos 100.000 palestinos advirtiéndoles que deben evacuar sus casas de forma inmediata. Todo un detalle.

Existe una dificultad para el éxodo. Primero, la dificultad de la huida mientras eres bombardeado y segundo, y no menos importante, que Gaza sea una franja de tierra de 360 km2 donde sobreviven 1.700.000 de refugiados palestinos a los que anteriormente echaron de sus tierras, también por su bien. ¿Cómo y hacia dónde huir? Y, sobre todo, ¿Por qué han de huir?

Gaza padece un 40% de desempleo, un 15% de desnutrición infantil. Carece de sanidad y de bienes de primera necesidad. Los están matando como a conejos.

¿Saldremos a la calle? ¿O acaso no merezca nuestra indignación la barbarie?