Juanjo BASTERRA
TRATADO DE LIBRE COMERCIO UE-EEUU

«El TTIP tiene una trascendencia similar al debate y referéndum OTAN»

Los movimientos sociales, los sindicatos y los grupos políticos de izquierda están sacando a la luz el debate sobre «la política suicida», que los gobiernos neoliberales de Estados unidos y la UE han puesto en la mesa con el tratado de libre comercio (TTIP). Su trascendencia es similar a la que tuvo el debate y votación de la OTAN.

De la mano de Alternatiba y Gorripidea, el debate sobre el Tratado de Libre Comercio entre Europa y Estados Unidos, conocido por sus siglas en inglés TTIP, recorrerá Hego Euskal Herria. El martes fue en el Hika Ateneo de Bilbo, ayer en Orereta y el 27 y 28 de octubre en Iruñea y Gasteiz, respectivamente.

La importancia de ese tratado de libre comercio está ligada a las consecuencias dañinas que tendrá para la población, aunque las grandes empresas y las multinacionales, como casi siempre que los gobiernos cambian las leyes, saldrán beneficiadas del libre mercado.

En estas charlas toman parte Tom Kucharz, de Ecologistas en Acción y un experto en este tema, Laura González de Txabarri, de ELA, José Ramón Marino, de Attac Bizkaia, y Juan Hernández, profesor de la UPV-EHU, que se turnarán en los diferentes puntos. En Bilbo, Oskar Matute, coordinador de Alternatiba, y Kucharz abrieron un ciclo que ha suscitado mucho interés entre los asistentes.

El parlamentario de EH Bildu no se fue por las ramas. Primero, manifestó que ese tema ha estado presente en el debate de la Cámara de Gasteiz y recordó que la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, manifestó que el acuerdo de libre comercio «beneficiará a las empresas vascas», aunque Matute dudó porque, según confirmó Kucharz, el acuerdo que, tardará entre un año y medio o dos años en salir adelante, está hecho «a demanda y medida» de las transnacionales, por encima de la soberanía de los pueblos.

En este aspecto, el responsable de Alternatiba indicó que el reto actual con el TTIP es situar su transcendencia en un punto similar «como todo el debate y referéndum de la OTAN». A juicio de Matute, «es cierto que, aunque hay guerras, éstas están tomando otras formas. La dominación de los mercados es en estos momentos muy importante». Porque en el transfondo del acuerdo entre la UE y Estados Unidos, al que se añade otro acuerdo cerrado ya con Canadá, aunque pendiente de la aprobación, es combatir a los nuevos mercados del sureste asiático, con China a la cabeza, incluso Rusia. Matute afirmó que los mandatarios de EEUU y la UE «están sentando las bases del nuevo capitalismo, un nuevo orden económico global neoliberal». Por lo que llamó a la población a responder frente a estas imposiciones de los gobiernos, que están al servicio de las multinacionales y los grandes capitales.

Kucharz recordó que este sábado habrá en la UE 320 puntos donde se rechazará ese rumbo que «los gobiernos más neoliberales del mundo están fabricando» y animó a la sociedad «a firmar contra el tratado». Se han marcado el objetivo de reunir en breve plazo un millón de firmas. Este miembro de Ecologistas en Acción y asesor de los grupos de izquierda del Parlamento Europeo indicó que «tenemos que ganar la batalla. Tenemos que garantizar con nuestra lucha que a medio plazo podamos desmantelar estas políticas injustas en la UE».

Porque, según explicó, el 70% de las políticas de comercio e inversión de empresas y transnacionales de la UE «atentan contra los derechos humanos». Señaló que en este momento de «desarrollismo» se está produciendo diferentes movimientos por el control de los mercados. «La UE y EEUU quieren liderar», para lo que el acuerdo genera una eliminación de reglas de salvaguarda para la seguridad y la salud, lo que es «un ataque brutal» en todos los órdenes y afectará a las condiciones laborales, de fabricación, de extracción y producción de energía en favor de las grandes corporaciones transnacionales.

Kucharz advirtió que las reglas que se pretenden cambiar provocarán, incluso, que legislaciones actuales queden sobrepasadas por el TTIP, incluso que las propias multinacionales demanden a los estados que modifiquen leyes que vayan en contra de sus intereses. «La indus- tria del arbitraje se convertirá en un gran negocio».

Para él, negocios como los basados en el fracking o la extracción de hidrocarburos «no tendrán límite, aunque cada año fallecen por la extracción de petróleo 545 personas, 300.000 barriles se vierten en el medio ambiente y se realizan 11.000 nuevas perforaciones en busca del gas del subsuelo, el dañino fracking».