Xole ARAMENDI ZORNOTZA

Lara Izagirre rueda en casa «Un otoño sin Berlín», su ópera prima

Tras varios cortometrajes en su haber -«Bycicle Poem», «KEA», «Next Stop: Greenland», «Sormenaren bide ezkutuak» y «Larroxa»-, Lara Izagirre se ha embarcado en la aventura de rodar su primer largometraje. «Un otono sin Berlín» cuenta con la participación de los actores Irene Escolar, Tamar Novas y Ramón Barea y Naiara Carmona en sus papeles principales. Junto a ellos, Lier Quesada, toda una revelación a sus 7 años de edad.

Lo tenía claro. Lara Izagirre quería rodar su primer largometraje en Euskal Herria. Y qué mejor que hacerlo en Zornotza, su pueblo, a donde ha vuelto desde Madrid, donde reside. «Todo está saliendo bien, estoy muy contenta», contaba ayer entre toma y toma.

Al preguntarle por el salto que supone dirigir un largometraje, reconocía que «es un monstruo. El equipo es mucho más grande y la responsabilidad también aumenta, pero es muy bonito».

La directora tiene fijada su mirada en el Zinemaldia del próximo año. «Sería un buen colofón poder estrenarlo allí», reconocía entre risas. Al tratarse de una película otoñal tanto la directora como los actores están encantados con el tiempo caluroso que está haciendo estos días. Incluso el viento sur, con una especial relevancia en el filme, ha hecho acto de presencia.

El título hace referencia a ese mundo imaginario llamado Berlín con el que han soñado desde pequeños June y Diego, dos jóvenes que se sienten perdidos y desencantados con la realidad que les rodea.

«Un otoño sin Berlín» cuenta con un presupuesto de 1.700.000 euros y el rodaje, que se prolongará durante siete semanas -ya ha entrado en la segunda- se realizará casi en su totalidad en Zornotza, a excepción de una escena que grabarán en Bilbo.

Los vecinos ya se han acostumbrado al ir y venir de técnicos y actores de la película -rondan en torno a 50 personas- y ayer no había demasiados curiosos en los alrededores de la calle Konbenio. Y los vecinos que participan como extras acataban las órdenes de los responsables del filme con gran disciplina.

Izagirre ha elegido para su debut en el largometraje a Irene Escolar y Tamar Novas, actores sobre los que recae el peso de de la película sin olvidar al pequeño Lier Quesada, de Durango, quien a sus 7 años se ha metido en el bolsillo a todo el equipo. Es de Durango y se hizo con el papel entre los cerca de 200 niños que se presentaron al casting.

En la secuencia de ayer fue a las barracas con June (Escolar), donde compró algodón de azúcar. Lier no desaprovechó las diversas tomas que tuvo que repetir para degustarlo con gran placer. Irene Escolar se mostraba encantada de trabajar con el pequeño. «¡Es una bestia! Tiene una gran espontaneidad y curiosamente, mucha técnica. No sé de dónde lo saca. Es muy divertido trabajar con un niño porque nunca sabes lo que te espera», señalaba.

Es la historia de un regreso, el de June, a su lugar de origen, donde se reencuentra con Diego. «Necesita huir de aquí y al volver se enfrenta a la culpa que siente por haberlo dejado todo mal. Se tiene que enfrentar a ello y a aceptar a las personas que tiene a su alrededor», nos contó la actriz.

Le llamó atrajo el personaje de June y la historia que cuenta el guion, muy íntima y personal. «June tiene que pasar por cosas con las que nos podemos sentir muy identificados. Ella tiene que aceptar y asumir ciertos cambios en su vida para empezar a hacerse una persona adulta. Es algo que nos puede estar pasando a mí, incluso a Lara y a Tamar.... Es algo muy bonito que estamos viviendo juntos», afirmó.

La directora y los actores protagonistas han podido crear los personajes conjuntamente, algo no habitual en el cine. «El proceso de ensayos ha sido muy teatral. Es muy interesante, pero muy duro también. Ha sido un trabajo a nivel creativo muy potente. Han sido dos meses de ensayo en las localizaciones y en casa de Lara en Madrid para intentar encontrar los personajes y modificar el guion en base a nuestras improvisaciones. Estoy muy acostumbrada a hacerlo en el teatro, es algo fundamental, y es la primera vez que lo hago en cine», indicó.

Todo un lujo

Tanto Escolar como Novas califican la experiencia de «lujo». «Hemos tenido tiempo y mucha libertad para que los tres intercambiemos ideas sobre la historia -remarcó el actor-. Está siendo un proceso muy natural. Hemos hecho un gran esfuerzo, pero no lo parece, porque todo se va acumulando en el cuerpo y de esa manera es más fácil que haya verdad delante de la cámara y que surjan incluso momentos mágicos. Al haber tanto trabajo detrás hay vida en las escenas y eso traspasa la pantalla».

Fue la propia Escolar quien propuso a Novas -«La playa de los ahogados», «Mar adentro»- como compañero de reparto. Ambos destacaron su afinidad a la hora de abordar el trabajo.

En opinión de Escolar, está siendo un aprendizaje muy bueno para los tres. «Uno siempre espera lo mejor para la película pero si no ocurre no pasa nada porque habremos crecido mucho en este proceso», dijo.

La actriz es descendiente de una de las sagas de actores de la escena española, los Gutiérrez Caba -Irene era su abuela-. Sus padres son técnicos de cine, por lo que ha vivido los rodajes desde pequeña. Fue entonces cuando empezó a soñar con ser actriz.

El de June es el personaje más complejo y de más responsabilidad al que se ha enfrentado en la gran pantalla -sale en todas las secuencias-. No así en televisión, donde hizo Juana La Loca, y en teatro, su gran pasión, donde trabajó bajo la dirección de Alex Rigola en «Días mejores». La actriz afirma que fue determinante en su posterior carrera.

Está compaginando el rodaje de Zornotza con la grabación del filme «Altamira», en Cantabria. El cansancio no parece hacer mella en su ánimo. «La adrenalina es lo que acaba manteniéndote a tope», dijo. El único secreto es, según ella, el trabajo previo.