El Ibex no pudo enlazar la novena subida consecutiva. La corrección tenía su primer argumento en los 850 puntos escalados verticalmente desde el 15 de enero y las caídas del otro lado del Atlántico, donde Microsoft defraudó al mercado con sus resultados. En el último trimestre su beneficio cayó un 10,6%. Como respuesta directa las acciones comenzaron a cotizar con una bajada del 10%, aunque a la hora del cierre en Europa cedía menos del 9%. Intel, por su parte, se movía con un descenso superior al 4%. El otro foco de atención estuvo en Grecia, donde se conocía al nuevo gobierno y la llegada al ministerio de Finanzas de un enemigo declarado de la austeridad. A la espera de que se entablen las negociaciones con la troika, los expertos se mantienen atentos a la evolución de los bancos griegos, la deuda y la propia bolsa de Atenas, que ayer volvía a dudar de la política futura de Syriza al perder un 3,69%. De momento, la renta variable europea no se siente intimidada por estos acontecimientos del país heleno. El Ibex acabó en los 10.598,90 puntos, después de dejarse un 0,91%. La misma senda recorrieron los índices de Londres (-0,60%), París (-1,09%) y Fráncfort (-1,57%). En el Ibex, destacaron los avances superiores al 1% en IAG y Amadeus, frente a Abengoa y Caixabank, que restaron más de un 3%. De los grandes valores, Santander bajó un 1,66%, Inditex, un 1,57%, y BBVA, un 1,30%. En París, Vinci (-3,53%) sufrió la pérdida más abultada. Por el contrario, Technip (+0,77%) acabó al frente de los ganadores.