Los inversores volvieron ayer a la carga después de tres días de ventas para empujar al Ibex por encima de los 11.000 puntos. Al otro lado del Atlántico, los índices trataban de recuperar las ganancias anuales tras las fuertes pérdidas del martes. La posibilidad de una subida en los tipos de interés antes de lo previsto, junto a la meteórica depreciación del euro frente al dólar, están despertando temores entre los inversores. En estos momentos, además, el Banco Central Europeo tiene abierto el grifo de liquidez cuando la Reserva Federal, tras abandonar las compras mensuales de deuda en octubre, parece estar dispuesta a poner fin por completo a su política monetaria laxa. Mientras tanto, siguen las dudas sobre si Grecia encontrará vías de financiación para hacer frente a los pagos de marzo, así como la racha de mínimos históricos de los intereses en la deuda europea. El Ibex escaló un 1,10%, hasta los 11.021,80 puntos, y Fráncfort (+2,66%) celebraba una nueva fiesta para elevar aún más su techo histórico. En el año gana ya un 20,40%. Por su parte, París se anotó 2,37% y pasó de los 5.000 puntos en el intradía por primera vez en siete años. En el Ibex, brillaron los avances de Gamesa e IAG por encima del 3%, frente a Abengoa (-1,79%), el peor del día. Santander (+1,50%), Iberdrola (+1,47%) y BBVA (+1,31%) registraron las mayores alzas entre los pesos pesados. En París, Alcatel-Lucent (+5,40%) lideró las subidas. Los títulos de Alcatel-Lucent, Bouygues, Airbus, Valeo y Renault ganaron más de un 4%. Ningún valor acabó en negativo.