EDITORIALA

Madurez y valentía de los estudiantes vascos

Para los estudiantes de Ipar Euskal Herria el baxoa es el equivalente al examen de selectividad que los alumnos de Hego Euskal Herria tienen que superar al finalizar el bachillerato. Desde hace unos años, el Ejecutivo francés se niega a corregir los exámenes que se hagan en euskara, lo que ha llevado a cuarenta alumnos del liceo Bernat Etxepare de Baiona a realizar una acción de desobediencia civil que consistía en redactar la prueba de Filosofía en euskara, añadiendo una nota en francés en la que explicaban las razones de su acción. Como era de esperar, los correctores de las pruebas no se lo han tomado bien y en las notas adjuntas a la calificación han destacado el «carácter político» de la acción al tiempo que dejaban patente su rechazo. Solamente un corrector ha escrito una nota positiva y ha aprobado al examinado. Finalmente, todos los estudiantes que hicieron la prueba en euskara –excepto uno– han suspendido Filosofía, aunque en el computo general todos ellos han superado el baxoa.

Conviene destacar, por un lado, el compromiso y la valentía de los estudiantes que han optado por una acción de desobediencia civil para denunciar el trato discriminatorio que se da en el Estado francés a las lenguas minorizadas en general, y al euskara en particular. La acción ha sido una muestra de compromiso cívico de la juventud vasca con el idioma y la cultura, y de madurez frente a la arbitrariedad del poder.

Por otro lado, la madurez demostrada por los estudiantes vascos subraya, más si cabe, la insensatez de los funcionarios parisinos del Ministerio de Educación, obcecados en una batalla delirante por arrinconar cualquier lengua que no sea el francés. Marginar al euskara en los exámenes con el único fin de entorpecer su uso indica un rechazo a la diversidad que no casa de ninguna manera con los valores democráticos que predican. El jacobinismo francés se ha empeñado en azuzar un conflicto gratuito con las lenguas minorizadas del Hexágono, lo que no hace sino socavar su autoridad y cuestionar su poderío.