Xabier Isasa (Urretxu, 2001) confirmó la pasada semana en la Vuelta a Madrid sub’23 su condición de corredor de pruebas por etapas que ya apuntó al ganar el último día en su segundo año junior la Vuelta a Iruñea por delante de siete corredores extranjeros. Recuerda que «no me esperaba ganar la Vuelta porque había gente de Inglaterra, Bélgica, Colombia... Fue una sorpresa, pero muy contento».

Pasó con el Eulen, aunque al final de año decidió acabar como independiente y subió al podio como tercer clasificado en el Campeonato de Euskadi y como segundo en Oñati y el Gervais.

Desde diciembre trabaja con Jorge Azanza como preparador al fichar por Laboral Kutxa. Tras un inicio de temporada complicado por un positivo de covid y por los estudios de IVEF demuestra desde su participación en el Giro sub’23 su buena forma con segundos puestos en la general de la Vuelta a Madrid, Leintz Gatzaga, donde dejó ganar a su compañero Ailetz Lasa, Antzuola y el Gervais otra vez.

Participar en el Giro ganado por Juan Ayuso y con equipos continentales fue para el guipuzcoano «una experiencia muy bonita. Me caí el tercer día y las siguientes etapas tenía mucho dolor y fui mal, pero los últimos cuatro días me encontré mejor. Es increíble correr con los mejores del mundo de mi categoría, de todos los países. Era como correr con profesionales».

Un error que costó la victoria

Xabier Isasa ha aprovechado la forma del Giro en la Vuelta a Madrid, donde un error le impidió mantener el liderato al permitir una fuga de 36 corredores en la que estaban sus mayores rivales: «El viernes nos atacaron por todos los sitios y estuvimos todo el día saliendo a ataques para conservar el maillot. El sábado pensamos que hasta el kilómetro 40 se iría tranquilo, que no podíamos salir a todos, y se hizo un corte tan grande que no pudimos alcanzarlo».

Tras reventar todo el equipo, asumió él en primera persona la defensa del liderato y fue capaz de recortar la desventaja y salvar la segunda plaza: «Desde el kilómetro 10-15 tiramos toda la etapa, adelante había 36 corredores buenísimos y, después de todo el trabajo que hizo mi equipo en 100 kilómetros, no podía dejar que llegasen sin esforzarme. Tiré los últimos 30 kilómetros y con el tiempo que recorté no me supo tan mal perder el liderato».

Compartió el podio con dos corredores de más edad del Basso: «Es un equipo que corre por toda Europa, son ciclistas más hechos que nosotros. Terminar segundo no es lo mismo que ganar, pero acabamos contentos».

Ha demostrado en sus dos únicas vueltas como amateur que le van las pruebas por etapas: «Casi todo lo que corremos son pruebas de un día y yo en las vueltas me encuentro mucho mejor. A los demás les cuesta mucho recuperar los esfuerzos y yo recupero muy bien».

Además es un corredor completo. Con 1.85 y 69-70 kilos contrarrelojea y sube con los mejores: «En las rampas muy duras me cuesta un poco, pero en los puertos normales para mi altura y peso subo bastante bien».

La Vuelta a Valencia, el próximo objetivo sin obsesionarse con dar el salto

Isasa no tiene carrera esta semana y la próxima empezará con las pruebas del calendario vasco de agosto y «en setiembre me gustaría hacer bien la Vuelta a Valencia».

No se obsesiona con pasar al ser de segundo año: «Soy aún bastante joven y me lo tomo con tranquilidad. En el equipo hay gente más mayor y ellos tienen más prioridad o presión por pasar arriba. Con el equipo estoy muy bien, en especial con Jorge Azanza –director del Euskaltel– que me ha amoldado los entrenamientos a mis sensaciones y a los estudios». J.I.