Frío y lluvia a mitad de carrera con 8 grados de temperatura, pero los corredores no se han amilanado y a las primeras de cambio se ha formado un grupo de 11 corredores que protagonizaron la escapada del día.
Los protagonistas han sido Jan Barta (Bora-Argon 18), Sebastian Molano (Colombia), Maarten Tjallingii (Lotto), Andrea Peron (Novo Nordisk), Stefano Pirazzi (Bardiani), Adrian Kurek (Polkowice), Matteo Bono (Lampre-Merida), Serge Pauwels (MTN-Qhubeka), Julien Berard (Ag2r), Tiziano Dall'Antonia y Marco Frapporti (Androni Giocattoli).
La ventaja máxima de la fuga no ha rebasado los 10 minutos. La última vez que una escapada llegó a la meta, en 1982, la diferencia máxima había superado los once minutos.
Los equipos Trek y Katusha tiraron del grupo para bajar el margen y luego colaboraron el Tinkoff-Saxo (para Peter Sagan) y el Lampre-Merida (para Filippo Pozzato, último ganador italiano).
El italiano Matteo Bono, último superviviente de la fuga, ha sido atrapado en el ascenso a la Cipressa, a 25 kilómetros de meta.
Con los equipos Sky y BMC particularmente activos, los ataques -y las caídas- se han sucedido en el pelotón. Las caídas han sido una constante en la parte final y entre los involucrados se ha encontrado el campeón del mundo, el polaco Michal Kwiatkowski.
El alemán Degenkolb ha logrado la victoria más importante de su carrera y también el primer monumento de las cinco clásicas del calendario, por prestigio y antigüedad. El resto lo componen el Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja y Giro de Lombardia.