La declaración ha sido presentada por el cuatripartito (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E) y ha contado con el apoyo de estas formaciones y también del PSN en el segundo punto, en el que se reclamaba una nueva política penitenciaria. UPN y PP han votado en contra de todo.

Maria Chivite, portavoz del PSN, ha explicado que no han apoyado el primer punto, en el que se rechazaba la dspersión, porque en su momento les pareció una medida adecuada. Sin embargo, considera que «las circunstancias han cambiado» y que por ello han apoyado la solicitud de la puesta en marcha de una nueva política penitenciaria.

Adolfo Araiz (EH Bildu) ha destacado que la muerte de Xabier Rey ha vuelto a dejar en evidencia los efectos de la dispersión y ha subrayado la necesidad de hacer que el PP se mueva en esta cuestión. «La muerte de Xabier Rey podría haberse evitado», ha añadido.

Araiz, además, ha criticado al Gobierno navarro porque no se ha puesto en contacto con los familiares de Xabier Rey en los días siguientes a su fallecimiento.

José Miguel Nuin (I-E) ha subrayado que su formación ha estado siempre en contra de la dispersión, pero ha destacado que tras el cese de actividades de ETA esta medida de excepción tiene todavía menos sentido.

Carlos Couso (Podemos-Ahal Dugu) ha destacado que el mantenimiento de la dispersión está fuera de toda lógica y ha considerado que un acercamiento de los presos sería una «ayuda» por parte del Estado.

Koldo Martínez (Geroa Bai) también ha subrayado que esta formación ha estado siempre en contra de la dispersión y ha recordado que hasta la propia Constitución española reconoce el derecho de los presos, «de todos los presos», a cumplir condena cerca de su entorno familiar.

Entre quienes se han opuesto a la declaración, Ana Beltrán (PP) ha señalado que «quienes están sin libertad y lejos de sus familias son los niños y niñas de Hipercor y del cuartel de Vic» y otras víctimas de ETA. «Mientras nos entreguen las armas, nada de nada», ha proclamado.

En una línea similar, Javier Esparza (UPN) que su deseo es que el Parlamento navarro reclame a ETA que se disuelva y que la izquierda abertzale deje de hacer recibimiento a expresos «y de blanquear» a ETA. Asimismo, ha obviado que ETA es ya una organización desarmada.