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Condenan a Izar a indemnizar a la familia de un trabajador fallecido por inhalar amianto

Un juzgado de Bilbo ha condenado a Izar Construcciones Navales a indemnizar con casi 150.000 euros a la familia de un trabajador que falleció por un mesotelioma pleural derivado de la inhalación amianto.

Una protesta anterior de Asviame en Bilbo con motivo de un juicio por amianto. (Marisol RAMÍREZ/ARGAZKI PRESS)
Una protesta anterior de Asviame en Bilbo con motivo de un juicio por amianto. (Marisol RAMÍREZ/ARGAZKI PRESS)

El Juzgado de lo Social 3 de Bilbo ha estimado la demanda de la familia de un trabajador fallecido a consecuencia de un mesotelioma pleural, derivado de inhalar amianto, mientras era empleado de Izar Construcciones Navales –absorbida por La Naval– a través de la subcontrata Eusebio Herrerías Urieta, según ha informado la Asociación vasca de víctimas del amianto (Asviamie).

La sentencia condena a ambas empresas a un pago solidario de 149.161 euros –20.100 euros a cada uno de los dos hijos del fallecido, 102.570 euros a la viuda y 6.440 en concepto de intereses– y absuelve a una tercera empresa, Atefrisa, por ausencia de pruebas.

Inocencio L.G. desempeñó su labor como tubero-soldador en Astilleros Españoles (luego Izar Construcciones Navales y más tarde absorbida por La Naval) a través de la subcontrata Eusebio Herrerías Urieta, entre enero de 1966 y febrero de 1967, y entre 1968 y 1971 lo hizo en Atefrisa, hasta que pasó a la plantilla del Astillero.

El trabajador falleció en mayo de 2019, con 74 años, a consecuencia de un mesotelioma pleural (un tipo de cáncer) y otras patologías. El INSS le había reconocido la gran invalidez y la pensión de viudedad por enfermedad profesional.

Izar no ha negado el contacto con amianto en el astillero, pero ha alegado que el fallecido padecía una pluripatología (asma y accidente cerebro vascular), que no se ha acreditado que la causa de muerte fuera el cáncer y que el agravamiento de la enfermedad se debía al tabaquismo.

La sentencia recoge que el fallecido había dejado de fumar en 1986, 33 años antes, por lo que el tabaquismo no tuvo ninguna incidencia en su muerte.