Imagen óptica de la galaxia M106, tomada con la matriz de baja frecuencia LOFAR. (Cyril TASSE, Observatoire de Paris / AFP)
Imagen óptica de la galaxia M106, tomada con la matriz de baja frecuencia LOFAR. (Cyril TASSE, Observatoire de Paris / AFP)
NAIZ

Captan en el universo distante la formación de estrellas en miles de galaxias

Más de 70.000 antenas cuya información ocuparía algo así como un millón de DVD repletos de datos. De su criba han surgido las imágenes más sensibles del universo jamás tomadas, gracias a la ondas de radio de baja frecuencia. 

Un equipo internacional de astrónomos ha publicado las imágenes más sensibles del universo jamás tomadas, utilizando para ello la red Low Frequency Array (LOFAR), compuesta por diversas estaciones que utilizan antenas para emitir ondas de baja frecuencia.

Cada antena puede observar todo el cielo. Al observar las mismas regiones una y otra vez y combinar los datos para hacer una sola imagen de exposición muy larga, el equipo ha detectado el tenue resplandor de radio de las estrellas que explotan como supernovas, en decenas de miles de galaxias, hasta los lugares más distantes del universo.

«Cuando miramos el cielo con un radiotelescopio, los objetos más brillantes que vemos son producidos por agujeros negros masivos en el centro de las galaxias. Sin embargo, nuestras imágenes son tan profundas que la mayoría de los objetos que contiene son galaxias como nuestra propia Vía Láctea, que emiten débiles ondas de radio que trazan su formación estelar en curso», ha explicado el director de este estudio Philip Best, de la Universidad de Edimburgo (Escocia).

La revista especializada ‘Astronomy & Astrophysics’ ha publicado un número especial con catorce artículos de investigación que describen estas imágenes y los primeros resultados científicos.



Best ha indicado que «la combinación de la alta sensibilidad de LOFAR y la amplia área del cielo cubierta por nuestro estudio, unas 300 veces el tamaño de la luna llena, nos ha permitido detectar decenas de miles de galaxias como la Vía Láctea, en el lejano universo. La luz de estas galaxias ha viajado durante miles de millones de años para llegar a la Tierra; esto significa que vemos las galaxias como eran hace miles de millones de años, cuando estaban formando la mayoría de sus estrellas».

«Las ondas de radio penetran en el polvo»

Isabella Prandoni, del Observatorio Astronómico de Bolonia (Italia), explica que «la formación de estrellas generalmente está envuelta en polvo, lo que oscurece nuestra vista cuando miramos con telescopios ópticos. Pero las ondas de radio penetran en el polvo, por lo que con LOFAR obtenemos una imagen completa de su formación estelar».

LOFAR no produce mapas del cielo directamente; en su lugar deben combinarse las señales de más de 70.000 antenas. Para producir estas imágenes profundas se tomaron y procesaron más de 4 petabytes de datos sin procesar, lo que equivale a aproximadamente un millón de DVD. «Los avances matemáticos recientes hicieron posible extraerlos, utilizando grandes grupos de computadoras», apunta Cyril Tasse, del Observatorio de París.