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La Conferencia Episcopal, contra Belarra por acusarle de «encubrir» abusos a menores

La Conferencia Episcopal ha acusado a Ione Belarra de «utilizar a la Iglesia para la confrontación política», después de que la ministra española de Derechos Sociales y Agenda 2030 les acusara de «complicidad» y «encubrir» abusos sexuales a menores.

Iglesias entrega a Belarra la cartera del Ministerio. (EUROPA PRESS)
Iglesias entrega a Belarra la cartera del Ministerio. (EUROPA PRESS)

La Conferencia Episcopal (CEE) ha acusado a la ministra española de Derechos Sociales y Agenda 2030, la navarra Ione Belarra, de estar presa de «un rancio anticlericalismo» y pretender «ensuciar» la actividad de la Iglesia después de que acusara a esta institución de ser cómplice y encubrir los abusos sexuales a menores.

«Es una acusación gravemente injusta que pretende ensuciar la actividad de millones de personas durante décadas y que no se corresponde en absoluto con la verdad», subraya la CEE este viernes en un comunicado.

Según los obispos solo el 0,2% de los abusos sexuales a menores se han dado en actividades religiosas. «Algo que siendo para nosotros grave, pone en su magnitud las dimensiones del problema y señala los entornos en los que se producen mayoritariamente los abusos, que deben tener especial atención y protección», advierte la CEE.

Defienden que la Iglesia católica inició en 2002 un «largo proceso» de actualización de sus protocolos y su código de derecho especialmente en cuestiones de prescripción de esos delitos y de «prevención de abusos en el presente y en el futuro».

Desde aquel año se han desarrollado protocolos y entornos seguros para los menores en los lugares en los que la Iglesia realiza su actividad y las congregaciones religiosas han desplegado un importante número de iniciativas para atender de manera segura a los menores.

Así, insisten en que «Su trabajo (el de la Iglesia) no puede quedar empañado ni por las acciones de algunos de sus miembros que son indignos de ese trabajo ni por las apreciaciones de los políticos que, presas de un rancio anticlericalismo, utilizan a la Iglesia para la confrontación política en una estrategia de ruptura y confrontación».