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Seis muertos en dos nuevos tiroteos registrados en Estados Unidos

Tres personas han muerto y otras dos han resultado heridas en un tiroteo registrado en un bar de Kenosha, en el estado de Wisconsin. En Austin han muerto al menos tres personas en otro tiroteo.

Carteles contra las armas en Indianápolis. (Jon CHERRY/AFP)
Carteles contra las armas en Indianápolis. (Jon CHERRY/AFP)

Al menos tres personas han muerto y otras dos han resultador heridas en un tiroteo resgistrado en un bar de Kenosha, en el estado de Wisconsin.

Según ha informado el Departamento del Sheriff del Condado de Kenosha, el suceso ha ocurrido en el bar Somers House Tavern sobre las 00.42 hora local.

El autor de los disparos está siendo buscado por las autoridades, que han calificado el incidente de «específico y aislado». «No creemos que exista una amenaza para la comunidad en este momento», ha apuntado el sargento David Wright, portavoz de la oficina del sheriff.

En Austin han muerto al menos tres personas en otro tiroteo registrado en la zona de Great Hills Trail. Un suceso del que no se han aportado más detalles.

Estos ataques se producen días después de que un hombre armado acabase con la vida de ocho personas en un almacén de la empresa de servicios postales FedEx en Indianápolis.

Debate sobre la posesión de armas

Este y los tiroteos de las últimas semanas en EEUU han reabierto el debate sobre un mayor control de armas en el país. No en vano, según cifras de Gun Violence Archive (GVA), en lo que va de año se han registrado 150 tiroteos masivos.

El viernes el presidente, Joe Biden, exigió al Senado que refuercea el control de las armas de fuego y que deje de «aceptar» un tipo de violencia que «se ha convertido en algo demasiado normal» y causa 106 víctimas mortales al día en este país.

«La violencia armada es una epidemia en Estados Unidos, pero no debemos aceptarla, debemos actuar», exhortó.

Es prácticamente imposible que las medidas legislativas para un mayor control de este tipo de armamento salgan adelante en el Senado, donde los demócratas necesitarían convencer a al menos diez republicanos para aprobarlas.