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El aval del TC a la condena del 1-O abre la puerta al Tribunal de Estrasburgo

La revisión de las condenas del 1-O llegará al Tribunal de Estrasburgo después de que el Constitucional haya dado el visto bueno a la primera de ellas por «sedición y malversación». De este modo, concluye el camino procesal español y se puede acudir ya al europeo.

La condena a Jordi Turull ha sido confirmada por el Constitucional, por lo que ya puede acudir a Estrasburgo. (Lluís GENÉ/AFP)
La condena a Jordi Turull ha sido confirmada por el Constitucional, por lo que ya puede acudir a Estrasburgo. (Lluís GENÉ/AFP)

El Pleno del Tribunal Constitucional ha rechazado por mayoría el tercer recurso que ha abordado contra la sentencia del «procés», el del exconseller Jordi Turull, condenado a doce años de prisión por un delito de «sedición y malversación». De este modo, se abre la puerta procesal para que el caso llegue al ámbito europeo, en el Tribunal de Estrasburgo, ya que ha concluido el camino por todas las instancias españolas.

Como ya sucediera previamente con los recursos de los exconsellers Carles Mundó y Meritxell Borràs, los magistrados del Constitucional han respaldado la sentencia del Supremo en una resolución cuyo fallo se ha adelantado este jueves a la espera de conocer el contenido en los próximos días.

Pero a diferencia de los anteriores casos, se trata de la primera vez que aborda los delitos de «sedición y malversación» puesto que hasta la fecha solo se había pronunciado respecto de la desobediencia, por la que se condenó a Mundó y Borràs.

La sentencia, cuyo ponente es el magistrado Pedro González-Trevijano, considera que el tipo penal del delito de sedición no adolece de un grado de vaguedad que impida su aplicación y que el Supremo no ha llevado a cabo una aplicación analógica 'in malam parte' (perjudicial para la parte) de dicho tipo penal.

Eso sí, en esta ocasión no ha habido unanimidad y se ha desestimado su recurso por mayoría de siete votos al contar con los votos particulares del magistrado Juan Antonio Xiol y de la magistrada María Luisa Balaguer.