Las Juntas Generales de Bizkaia han denunciado «la represión brutal e injustificada» contra los ciudadanos que protestan en Colombia contra las reformas anunciadas por el presidente del país, Iván Duque.

En una declaración leída al inicio del pleno que la Cámara vizcaina celebra este miércoles en Gernika por la presidenta de la institución, Ana Otadui, las Juntas denuncian que la población colombiana «está siendo reprimida, perseguida, herida y asesinada por la fuerza policial».

La institución insta, ante ello, al Gobierno de Iván Duque a proteger y garantizar «el ejercicio de los derechos humanos de toda la población colombiana» y pide el esclarecimiento de «todos los hechos de violencia protagonizados por la fuerza pública» y que «se definan las responsabilidades que correspondan».

La Cámara se solidariza «con los pueblos de Colombia en sus justas demandas» para mejorar sus condiciones y en «sus exigencias de un país en paz con justicia social».

Asimismo, reclama a la comunidad internacional que realice «expresiones de solidaridad» con el pueblo colombiano y desarrolle las acciones diplomáticas y políticas necesarias ante su Gobierno para «el fin de la represión y el respeto de los derechos del pueblo de Colombia».

Partidos, sindicatos y entidades, ante el consulado

Por otro lado, una treintena de organizaciones políticas, sindicales y sociales entregaron ayer una carta en el consulado de Colombia en Bilbo para denunciar las «graves violaciones de derechos humanos» que se están produciendo en el país.

La iniciativa la suscribieron ELA, LAB, UGT, CCOO, ESK, EHNE Bizkaia, Etxalde, Hiru y Steilas, así como EH Bildu, PCE-EPK y Ezker Anitza-IU. A ellos se suman Asociación Colectivo Bachue-Elkartea, Asocolvas, Congreso de los Pueblos-País Vasco, Asociación Jorge Freytter Romero Elkartea, AESCO País Vasco, Fundación Mundubat, Movimiento Antirracista EH, Movimiento Abya Yala, CEV-Nodo Euskadi, Asamblea de Cooperación por la Paz-ACPP, Komites Internazionalistak, Inti Kokone, Askapena, Hala Bedi Irratia, y Paz y Solidaridad.

El escrito está dirigido al presidente de la República de Colombia, Iván Duque, y a la cónsul de Colombia en Bilbo, Carmenza Naranjo, ante «la grave situación que se vive estos días en Colombia, con una dura represión de la protesta social legítima, que se ha saldado con decenas de personas fallecidas».

El texto señala «las graves vulneraciones de derechos humanos» que se están produciendo y denuncia «la represión de protesta legítima y pacífica contra las reformas antisociales puestas en marcha por el gobierno colombiano».

Reclama «el cese de la represión» y la puesta en marcha de «un proceso de diálogo» con las organizaciones impulsoras de las protestas. Finalmente, expresa la solidaridad de las organizaciones firmante con las personas que han sufrido «la represión y criminalización señalada».