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Alertan del riesgo de que el racismo se sume a los robos y agresiones en el barrio de Egia

Colectivos de este barrio donostiarra consideran «inaceptables» las situaciones conflictivas producidas y reclaman medidas a las administraciones públicas, al mismo tiempo que muestran su preocupación ante el señalamiento de un colectivo concreto.

La plaza Blas de Otero está al pie de la torre de Atotxa, junto a Tabakalera. (Google Maps)
La plaza Blas de Otero está al pie de la torre de Atotxa, junto a Tabakalera. (Google Maps)

En las últimas semanas han aflorado una serie de situaciones conflictivas que se vienen produciendo durante los últimos meses en el barrio donostiarra de Egia, principalmente robos y agresiones. Los focos apuntan a grupos de jóvenes que frecuentan la Plaza Blas de Otero, al pie de la torre de Atotxa.

La tensión ha ido creciendo, han comenzado las protestas ciudadanas denunciando inseguridad y se han publicado artículos en diferentes medios locales.

En este contexto, un nutrido grupo de colectivos del barrio ha emitido una nota en la que muestran su preocupación por el rumbo que pueda tomar la situación.
  
«Desde nuestras entidades –remarcan–, se reconoce que los sucesos (robos, amenazas...) que se están dando son inaceptables, y entendemos que susciten miedo y falta de seguridad entre los y las vecinas del barrio».

Al mismo tiempo, estos grupos denuncian «la actitud racista que han adoptado algunos medios de comunicación valiéndose de la situación». En los mencionados artículos se identifica a los jóvenes como magrebíes. «En estos medios se han publicado bulos y datos que no han sido contrastados, recayendo todo el peso de esto en el mismo colectivo, que se encuentra en situación de vulnerabilidad», añaden.

El texto lo firman la asociación vecinal Egia Bizirik, Emaus, Red Acogida Ciudadana, Sos Racismo, Asanblea de Vivienda Egia 22, Ernai, Antxeta Ttanttakun, Darkum, la cooperativa Eihera, Bilgune Feminista, Egiako Afari Solidarioak, Egiako Azoka Txikia, Egiako Literatur Solasaldiak, la comisión permanente de la AMPA Latxaga, el Grupo Motor Intercultural de Aitor Ikastola, la asociación Bidez Bide, TAU, Egia Kantugira y Gordegia.

Todos estos organismos apuntan que «para contribuir a la seguridad del barrio hay que garantizar los derechos de todos los vecinos y vecinas sea cual sea su origen», que «la responsabilidad de garantizar estos derechos es de las administraciones públicas» y que «no es suficiente hacerlo mediante la policía y con la colocación de cámaras, sino garantizando una vivienda justa, el derecho a la alimentación, asistencia sanitaria adecuada y ofreciendo espacios urbanísticos habitables».

Por ello, defienden que «la migración y la diversidad cultural» no son sinónimos de falta de seguridad, y consideran que «es responsabilidad de todos y todas acabar con los rumores racistas».

EH Bildu pide una «respuesta integral»

Por su parte, el grupo municipal de EH Bildu ha publicado otra nota en la que apunta en primer lugar que «es innegable que hay un problema» y muestra su comprensión ante «la preocupación y el enfado de los y las vecinas, comerciantes y hosteleros», al tiempo que expresa «su solidaridad con aquellas personas que han sufrido amenazas, agresiones físicas, insultos o robos».

Una solidaridad que hace extensible a las personas y colectivos«que están aportando los recursos sociales que deberían garantizar el Gobierno Municipal de Donostia y la Diputación de Gipuzkoa a las personas que no ven satisfechas sus necesidades básicas para vivir dignamente», a quienes critica por «no estar respondiendo de manera integral a esta problemática».

Al contrario, EH Bildu considera que «algunas de las decisiones tomadas en los últimos meses por el gobierno de Eneko Goia no han hecho sino acrecentar el problema. Por un lado, el hecho de que varios grupos de personas con significativo riesgo de situación de calle hayan sido expulsadas de los lugares donde vivían (Moraza, Infierno, Firestone…) sin que se les haya ofrecido ningún tipo de alternativa. Por otro lado, la pasarela temporal de las obras de construcción de la estación del Tren de Alta Velocidad se ha colocado sin adoptar paralelamente medidas de seguridad o para evitar la generación de puntos críticos».

La coalición soberanista denuncia además «el uso partidista que está haciendo el PP», que tilda de «absolutamente inaceptable» por «señalar a colectivos y difundir mensajes xenófobos».