El expresidente catalán Quim Torra ha cumplido este martes la pena de año y medio de inhabilitación que le fue impuesta por no retirar de la Generalitat, durante una campaña electoral, una pancarta de apoyo a los líderes independentistas encarcelados por su responsabilidad en el referéndum del 1 de octubre de 2017. Torra está pendiente de un segundo juicio en marzo por el mismo motivo, ante el que es escéptico y cree que saldrá una nueva inhabilitación.

Coincidiendo con esto, Torra ha sido entrevistado ante las cámaras de TV3, donde ha expuesto su análisis sobre la situación política y ha considerado que el retorno de su predecesor Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica, puede suponer un «punto de inflexión» siempre y cuando este acompañado de «una movilización popular que tenga detrás un programa concreto para culminar la independencia».

Para Torra, si Puigdemont volviese sin tener una estrategia sobre cómo lograr la independencia sería «como lo que pasó después del 1-O, que fue un gran momento pero luego no se supo que hacer».


El expresidente catalán ha reiterado sus críticas y escepticismo sobre la mesa de diálogo entre Moncloa y el Govern porque, a su juicio, no llevará a ningún sitio: «¿Existe la mesa de diálogo? He visto unas fotos de una gente que se reunía, pero soy muy crítico. No tenemos fuerza para negociar nada. Un Govern que ha apostado por la gestión autonómica no tienen posibilidades de arrancar nada en esta mesa», ha sentenciado.

Preguntado acerca de qué hizo durante su mandato que no fuera gestión autonómica, ha remarcado que no invistió a ningún presidente español ni apoyó ningún presupuesto, entre otras cuestiones, aunque ha reconocido que fracasó en su objetivo de lograr la independencia de Catalunya.

Hoja de ruta de Junts

Sobre si ve posible que ERC y Junts vuelvan a presentarse juntos en unas elecciones, cree que el actual sistema de partidos está «más preocupado por alcanzar cuotas de poder, cargos y de las próximas elecciones y no de la próxima generación». Un sistema, ha añadido, en el que ha asegurado no sentirse cómodo, por lo que no milita en ninguna formación.

Tampoco en Junts, «y menos tras escuchar al secretario general, Jordi Sànchez, diciendo que desconocía cuál era la hoja de ruta de su partido. Si uno de los principales partidos independentistas del país no sabe cual es su hoja de ruta, preocupémonos».