EH Bildu ha presentado una proposición no de ley para que el Parlamento de Gasteiz «exija a las instancias competentes que actúen de forma inmediata para investigar y esclarecer el llamado 'caso Pegasus' tanto a nivel político como judicial, asumiendo y depurando todas las responsabilidades políticas derivadas de lo que es un enorme escándalo político».

Pese a que el caso ha copado titulares durante las últimas semanas, la iniciativa, en la que se advierte de que «el espionaje político como una violación manifiesta de los derechos humanos fundamentales», no se tramitará por el procedimiento de urgencia, ya que PNV y PSE se han opuesto a esta vía en la Mesa del Parlamento.

Según ha explicado EH Bildu, se trata de una actuación «incomprensible» de dos partidos que «rebajan el papel político del propio Parlamento y le niegan el protagonismo que debe tener en un caso de tal gravedad».

Un caso que, a su juicio, «debe preocupar a todas las fuerzas democráticas, ya que supone una violación manifiesta de derechos y, sobre todo, un abuso autoritario, ilegal e ilegítimo contra la garantía de la expresión democrática y cualquier disidencia política».

Lakua habla de «urgencia»

Cabe señalar que la postura de PNV y PSE, partidos que forman el Gobierno de Gasteiz, choca con las declaraciones realizadas por el portavoz del Ejecutivo autonómico, Bingen Zupiria, que ha insistido en que «es mas urgente que nunca que el Gobierno español aclare si los servicios de seguridad del Estado han espiado a contrincantes políticos y dirigentes institucionales».

«Es urgente saberlo por pura salud democrática, y deberían activarse todos los mecanismos que están a disposición de las instituciones para aclarar las graves intermisiones que aparentemente se han producido en la privacidad de las personas, así como en la legítima tarea que desempeñan tanto los partidos políticos como las instituciones democráticas», ha aseverado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, celebrado en la sede de Lehendakaritza.

Allí ha advertido de que «se está produciendo un desgaste y un descrédito delEstado español en el ámbito europeo e internacional, y la respuesta del Gobierno español debería ser rápida y contundente». 

«Una práctica general y sistemática»

Por su parte, la portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, Maddalen Iriarte, ha afirmado este martes que «un país que se considera democrático no puede sustentar» casos de espionaje como los relacionados con el software Pegasus, y ha destacado que «nos encontramos ante un escándalo muy grave que hay que esclarecer».

En una entrevista concedida a Euskadi Irratia y recogida por Europa Press, Iriarte ha considerado que el espionaje «es una práctica general y sistemática que en Euskal Herria ha estado activa en más de una ocasión desde hace tiempo contra el independentismo».

En este sentido, ha señalado que el hecho de que el Gobierno español haya anunciado que también han sido espiados los teléfonos del presidente, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, «confirma que la gravedad del espionaje no era algo sin fundamento que se debía olvidar sin más, sino un abuso que se nos hacía a los independentistas».

«Lo que está claro es que estamos ante un escándalo muy grave. Un país que se considera democrático no puede sustentar algo así, y hay que esclarecer lo ocurrido hasta el final. Nos falta mucha información, y el PSOE tiene la oportunidad de comenzar a aclararlo en la comisión de investigación que hemos propuesto», ha indicado.

Ha señalado que espera que la noticia del espionaje a Sánchez y Robles «no sea una especie de maniobra para confundir» y que «de verdad se quiera llegar al fondo de lo ocurrido». Así, se ha preguntado por qué el Ejecutivo de Sánchez «no ha actuado con la misma firmeza ante los 65 casos de espionaje en Euskal Herria y Cataluña, cuando todos los casos son graves y denunciables».

«Necesitamos luz y datos, y esclarecer con pruebas todo esto, que las cloacas del Estado no han utilizado el programa Pegasus para realizar espionaje político, y si distintas instituciones del Estado han realizado un espionaje masivo sin permiso judicial, la responsabilidad es del Gobierno, porque no los ha controlado», ha asegurado.

Una relación «muy tocada»

En este sentido, la parlamentaria soberanista ha destacado que la relación de EH Bildu con el Gobierno español está «muy tocada», y ha reconocido que confiaba en «una postura mucho más firme» por parte del Ejecutivo ante «este escándalo». No esperaba que la ministra  Robles «le quitara importancia e incluso lo justificara».

En todo caso, Iriarte ha explicado que EH Bildu tiene «muy claro» cuáles son sus «líneas de trabajo» en el Congreso de los Diputados, y que por eso votaron a favor de las medidas propuestas por el Gobierno de coalición para hacer frente a la crisis generada por la invasión rusa en Ucrania.

«Una es trabajar una vía para dar a este país la soberanía que necesita. Otra es avanzar en la paz y la convivencia, y por eso pedimos superar la política penitenciaria de excepción y que los presos vascos tengan las mismas condiciones que el resto de presos. Por último están las medidas sociales, y una cosa es que nuestra relación con el Gobierno esté muy tocada, y otra es qué respuesta dar a los ciudadanos para protegerlos, y nos pareció que ese era el camino para hacerlo», ha explicado.