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Londres

El informe del ‘Partygate’ pide que se depuren responsabilidades, pero Johnson las elude

El informe realizado por Sue Gray sobre las fiestas en Downing Street habla de «fallos de liderazgo» y pide que se depuren responsabilidades en el seno del Ejecutivo, algo que Johnson no parece dispuesto a hacer. Este miércoles ha vuelto a remarcar que no piensa dimitir.

Protesta contra el primer ministro este miércoles en Londres.
Protesta contra el primer ministro este miércoles en Londres. (Daniel LEAL | AFP)

El informe interno realizado por Sue Gray sobre las fiestas en Downing Street durante la pandemia del covid-19, conocido como ‘Partygate’, señala que el Ejecutivo británico incurrió en «fallos de liderazgo» y pide que se depuren responsabilidades en el seno del Gobierno.

El documento, que ha sido entregado este miércoles al primer ministro, Boris Johnson, indica que «independientemente de la intención inicial» de los eventos registrados, «la mayor parte de las reuniones que se produjeron no respetaron las restricciones y directrices sanitarias impuestas en aquel momento».

«Los eventos que he investigado no deberían haberse producido. Podemos deducir que muchos de los adjuntos que acudieron a estas reuniones consideraron que podían asistir porque así lo hacían sus superiores», recoge el informe, que incide en que «a los eventos investigados asistieron líderes del Gobierno».

Entre las fiestas investigadas por Gray, que comenzaron en mayo de 2020, destacan varias en el jardín de Downing Street, en dependencias del edificio o en el Ministerio de Educación.

Depurar responsabilidades

La funcionaria británica insiste en la importancia de «depurar responsabilidades» y advierte de que «los altos cargos en el centro de la cuestión (...) deben cargar con la responsabilidad de lo sucedido».

«La población tiene el derecho a esperar los mayores estándares de comportamiento en este tipo de lugares y claramente lo que ha sucedido se queda bien corto», afirma.

El informe incluye diversas imágenes de los encuentros, además de algunos extractos de las conversaciones de WhatsApp que mantuvieron los altos cargos de Downing Street de cara a esas reuniones, en las que bebieron y comieron pizza.

En algunas de las fotografías aparece el propio Johnson levantando un vaso para brindar durante una fiesta celebrada el 13 de noviembre de 2020 durante la que fuera la fiesta de despedida del entonces director de comunicación del Gobierno, Lee Cain.

Además, el documento alerta de un «trato inaceptable» a los miembros del equipo de seguridad. «Se me informó de múltiples ejemplos de falta de respeto y mal trato de empleados de seguridad y de limpieza. Eso es inaceptable», subraya..

Johnson elude su responsabilidad

Pese a que el informe apunta al primer ministro, durante una intervención ante la Cámara de los Comunes, Johnson ha asegurado que no mintió al Parlamento cuando dijo que desconocía que se hubiese violado la ley con las fiesta.

El conservador primer ministro se ha disculpado, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, por haber participado en su celebración de cumpleaños el 19 de junio de 2020, por lo que fue multado por la Policía, y ha asumido «plena responsabilidad» por lo sucedido, aunque ha insistido en que no piensa dimitir.

El líder de la oposición, Keir Starmer, ha defendido que el informe representa un «monumento a la arrogancia» del Gobierno de Johnson, al que ha acusado de «creer que las reglas impuestas sobre los demás no se aplicaban a ellos».

La diputada laborista Angela Rayner, por su parte, ha hecho hincapié en que lo sucedido «no se puede justificar». «El Downing Street de Boris Johnson está podrido», ha indicado en su cuenta de Twitter.

El líder de los liberaldemócratas, Ed Davey, ha hablado de «duros fracasos en el liderazgo de Johnson» y ha indicado que «no está preparado para estar al frente del país». «Cualquier otro primer ministro se habría visto obligado a dimitir tras un informe así», ha asegurado.