El Hub de Descarbonización del puerto de Bilbo, cuya primera piedra se ha puesto este viernes, tendrá una inversión de 103 millones de euros en su primera fase. La cantidad está por encima de los 80 millones inicialmente previstos.

En este centro de descarbonización, que estará operativo en un plazo de dos años, se construirán una planta de combustibles sintéticos a partir de hidrógeno verde, y una planta de generación de gas a partir de la valorización de residuos urbanos.

Detrás del proyecto están Petronor/Repsol y Kutxabank, y cuenta además con el apoyo Enagás, el Ente Vasco de la Energía (EVE) y la empresa saudí Aramco.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha sido el que ha dado la cifra de 103 millones de inversión en la primera fase, y el que ha explicado el funcionamiento de la futura planta de combustibles sintéticos.

«Reducimos el CO2 y lo pasamos a monóxido de carbono (CO), con lo que ya hemos evitado que vaya (el CO2) a la atmósfera. Lo combinamos con hidrógeno verde, producido con energía renovable, y se genera un hidrocarburo que es indistinguible de una gasolina o el gasoil, con emisiones netas cero", ha señalado

Ha advertido de que «si queremos descarbonizar tenemos que apostar por descarbonizar los líquidos para nuestros motores, que no emitan CO2, y esto es lo que queremos hacer en las refinerías. Refinerías en las que entre petróleo, pero también grasas vegetales, animales, hidrógeno, para que nuestros coches, aviones o a barcos se muevan sin emitir».

Imaz también ha resaltado que esta planta es una apuesta por la tecnología europea para la reducción de emisiones de CO2: «Tenemos que tratar de hacer nuestra propia energía con los recursos que hay en Europa, porque no podemos cambiar la dependencia del gas por las tierras raras que controla China».

Por el momento, el proyecto se está llevando a cabo en el Repsol Technology Lab, donde un equipo de científicos desarrolla la tecnología para transformar el hidrógeno renovable y el CO2 en combustibles sintéticos.

Las estimaciones previstas en la etapa inicial de la planta cifran en más de 18.000 los barriles al año de combustible sintético que se producirían, una cantidad que permitiría cubrir las necesidades de combustible de la ruta aérea Bilbo-Madrid durante un año.

Valorización de residuos urbanos

El segundo de los proyectos se orientará a la valorización a partir de residuos urbanos como papel, cartón, plásticos o telas. Según han indicado, el aceite o gas obtenido se utilizará para sustituir de manera parcial el consumo de combustibles tradicionales que Petronor necesita para sus procesos productivos.

En el momento de su puesta en marcha, las instalaciones contarán con una capacidad de procesamiento de residuos de unas 10.000 toneladas anuales, aunque esta cifra podría ir ampliándose progresivamente en etapas posteriores hasta alcanzar las 100.000 toneladas/año.

El presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, ha comentado que este centro «no es del País vasco ni de Bilbao, es el hub de la bahía de Bizkaia. Está ligado a Burdeos, a Baiona».

El lehendakari, Iñigo Urkullu, por su parte, ha recordado la apuesta del Gobierno de Gasteiz por el corredor del hidrógeno. «Tenemos un camino recorrido y tenemos un reto. Este hub de descarbonización es una primera piedra a la que seguirán otras», ha manifestado.

También han estado el presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, quien ha expresado su apoyo al proyecto, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, o la consejera de Desarrollo Económico y Sostenibilidad, Arantxa Tapia.