A pesar de alto número de estudiantes árabes (palestinos) en titulaciones relacionadas con la tecnología, solo el 1,8% de los empleados en el sector de la alta tecnología en Israel son árabes, según las conclusiones preliminares de un estudio del Instituto para la Política ‘Start-Up Nation’.

El informe muestra que el empleo árabe en el sector tecnológico israelí se ha reducido, al pasar del 2,2% en 2018 al 1,8% en 2021, y solo el 0,8% de los ejecutivos del sector son árabes, colectivo que representa el 21% de la población del Estado de Israel y más de la mitad vive en el norte del país.

«Una posibilidad es que haya una barrera para que estos estudiantes ingresen en el ecosistema israelí, puede tener que ver con la discriminación o simplemente con la geografía», admite el economista jefe del Start-up Nation, Assaf Patir, organización que ha elaborado el informe con la colaboración de la Autoridad de Innovación de Israel y Hasoub, ONG que promueve a los empresarios tecnológicos árabes.

«Creemos que el gran cuello de botella está en la educación primaria y secundaria. Solo el 15% de los estudiantes que se matriculan en el nivel más alto de matemáticas son árabes. Son casi el 30% del grupo de edad de estudiantes de secundaria, pero solo el 15% en esa materia», señala Patir.

En general, según el informe, la cantidad de trabajadores en alta tecnología ha crecido a una tasa anual del 6,7%, pero solo del 0,5% para los empleados árabes; a pesar de que el número de estudiantes árabes en títulos relacionados con tecnología se ha más que duplicado desde 2015.

Aproximadamente el 80% de los alumnos árabes en este ámbito estudian informática e ingeniería eléctrica.

«Barreras culturales»

El director ejecutivo de Start-Up Nation, Uri Gabai, opina que «las barreras geográficas y culturales» son los factores principales que impiden que un mayor número de árabes ingrese en el ecosistema tecnológico, más que «una discriminación real por su etnia».

«La mayor parte de la alta tecnología de Israel se concentra en el área de Tel Aviv. Si no puedes alquilar un apartamento allí y tienes que desplazarte cada día desde Haifa o Nazaret, es una opción casi inviable por el tráfico», apunta.

Sobre el emprendimiento tecnológico árabe, el informe arroja una evolución lenta, con solo cien nuevas empresas fundadas por árabes en la última década y ubicadas principalmente en ciudades de mayoría árabe.

La ciudad árabe de Nazaret, en el norte de Israel, se ha convertido en la capital del espíritu empresarial de alta tecnología para la comunidad, con aproximadamente el 40% de las nuevas empresas tecnológicas lideradas por árabes fundadas allí en la última década. Le siguen Haifa (20%), Yafo -distrito árabe en Tel Aviv- (9%) y Jerusalén (8%).