Una decena de activistas de AZET Etxebizitza Sindikatua se ha concentrado este jueves ante la sede del Área de Acción Social del Consistorio bilbaino para denunciar la situación que sufre Alami y su familia, que van a ser desahuciados de un piso de la calle Mena, en el barrio de San Francisco, propiedad del «fondo buitre» Blackstone. Han demandado que el Ayuntamiento garantice una alternativa habitacional a los afectados, como se les prometió hace meses.

El último intento de desalojo del que ha sido su hogar durante los últimos años se produjo en febrero pasado, entonces representantes del sindicato se reunieron con responsables del Área de Vivienda, dirigida por el edil del PSE Jon Bilbao. Les aseguraron que no iba a haber ningún problema a la hora de otorgar un piso a la familia a través de Acción Social, departamento bajo el control del PNV.

«No puede ser que la vida de Alami y su familia, en particular sus tres hijas menores, sea tratado como un mero expediente administrativo, un número. El modo en que se está gestionando el asunto por parte de los responsables municipales es lamentable, hay una total deshumanización», han alertado.

Incertidumbre

La incertidumbre que embarga a la familia afectada, han apuntado, convierte su situación «en todavía más precaria y vulnerable». Desde el sindicato inciden en el arraigo de Alami y su familia en San Francisco, por lo que proponen que el realojo se produzca en el barrio.

Después de varios intentos de desahucio, paralizados por vía judicial, hace unos días se les notificó que la nueva fecha de lanzamiento es el 20 de junio. Al ver que no hay noticias de la promesa del Consistorio de realojo, Alami y los activistas de AZET Etxebizitza Sindikatua se han concentrado ante la sede municipal, en la que han advertido es la primera de una serie de movilizaciones para lograr una solución.

Alami, han explicado, lleva ocho años residiendo en el barrio de San Francisco, los últimos tres en el único piso habitado de un bloque de viviendas que es propiedad de Blackstone y que tiene otro inmueble contiguo vacío.

Desde AZET han denunciado que el desahucio le va a causar a Alami un gran perjuicio mientras el «fondo buitre» se limita a «agrandar su cartera inmobiliaria», que han advertido que cada vez es más grandes en Bilbo, en particular en barrios como San Francisco. «Es la realidad que trae la gentrificación», han subrayado.