
El Mundial de balonmano masculino de 2025 ya conoce sus finalistas: Dinamarca y Croacia. Se medirán este domingo a partir de las 18.00. Los daneses buscarán su cuarta corona mundial consecutiva después de vencer en semifinales a una Portugal que ha hecho historia y puede seguir haciéndola si logra el bronce ante Francia también el domingo. Croacia se deshizo de los galos en la primera semifinal del jueves.
La actuación estelar del guardameta danés Emil Nielsen y la eficacia goleadora de su compatriota Mathias Gildsen han permitido al equipo de Nikolaj Jacobsen dominar y golear desde el inicio del encuentro a una selección portuguesa sobrepasada por la situación, pero que, no obstante, también había historia con su clasificación a semifinales.
Tras el oro olímpico conseguido en Paris 2024 y los Mundiales de 2019, 2021 y 2023, la selección de Nikolaj Jacobsen disputará en Bærum, a las afueras de Oslo (Noruega), su cuarta final consecutiva del Mundial.
Portugal ha empezado el encuentro cometiendo demasiados errores, impacientes y a merced de un equipo danés que había salido sin piedad al pabellón, un ritmo frenético donde los vigentes tricampeones se movían como peces en el agua.
Cualquier imprecisión portuguesa la aprovechaba el equipo de Jacbosen para castigar al rival, si bien poco a poco se ha ido metiendo en el partido, aumentando su ritmo pero también con la cabeza más fría, la distancia en el electrónico nunca se reducía y los tres/cuatro goles de diferencia siempre estaban allí.
Con un parcial de 20-16 se han ido al descanso ambos equipos, con Dinamarca mandando en el marcador y en el juego de la mano de un Mathias Gildsen inspirado y de Emil Nielsen, guardameta y seguro de vida.
La segunda parte ha empezado peor que nunca para los portugueses, que han visto cómo un avión les sobrevolaba por encima y ampliaba su ventaja goleadora poco a poco, con una buena defensa y una velocidad en ataque prácticamente imparable.
Nielsen se hacía aún más gigante con cada parada ante la desesperación de Portugal, con hasta cinco detenciones seguidas, mientras sus compañeros de ataque facturaban un gol en cada contraataque abultando el marcador.
Con el partido ya cerrado, Dinamarca no ha hecho más que ampliar su ventaja hasta terminar con un resultado de 40-27 y se verá en la final ante Croacia este domingo.

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