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Simon Yates se hace con la maglia rosa en la penúltima etapa gracias a una hazaña histórica

El británico Simon Yates ha dado un vuelco al Giro al hacerse con el liderato de la general en vísperas de la llegada a Roma, tras una épica batalla en la vigésima etapa ganada por el australiano Chris Harper, este sábado en Sestriere.

Simon Yates celebra la consecución de la «maglia rosa» en la etapa de este sábado.
Simon Yates celebra la consecución de la «maglia rosa» en la etapa de este sábado. (Luca BETTINI | AFP)

El británico Simon Yates (Visma Lease a Bike) ha escrito una hazaña histórica en el Giro de Italia logrando la «maglia rosa» en el último día de competición real, la víspera de la llegada a Roma, con un ataque en Le Finestre, a 50 kilómetros de meta, que destruyó las ilusiones del mexicano Isaac del Toro y del ecuatoriano Richard Carapaz, en principio los llamados a la cúspide del podio.

Dos héroes en el último capítulo de montaña. La etapa se la ha llevado, con otra galopada similar, el australiano Chris Harper (Jayco Alula), en solitario, con 1.49 sobre el italiano Alessandro Verre y 1.57 respecto a Simon Yates, el héroe del día y del Giro.

Allá donde Yates sufrió el mayor golpe de su vida deportiva en 2018, perdiendo el Giro ante Froome cuando tenía más de 3 minutos de ventaja, ahora ha encontrado la gloria más inesperada, más heroica y sorprendente. Atacando a 50 kilómetros de meta, en pleno muro de Le Finestre, el ganador de la Vuelta 2018 ha ido abriendo diferencias y resistiendo al dúo Del Toro-Carapaz hasta acabar con ambos.

El golpe de Yates ha sido mayúsculo. Ha sacado a sus rivales más de 5 minutos en la cima de Sestriere, sentenciando la general. Este domingo se llevará la «maglia rosa» por delante de Del Toro, a 3.56, y de Carapaz, a 4.43, componentes del podio.

No falta la numerosa escapada

Etapa con apellido propio, el día de Le Finestre ha comenzado en Verrés, en el corazón del Valle de Aosta, para el examen definitivo por la «maglia rosa». Esperaban cuatro puertos y 4.500 metros de desnivel. Jornada del todo o nada. A la cita se ha lanzado el pelotón con energía, con la clásica escapada que no suele ir a ningún sitio.

Más de 30 corredores se han destacado, entre ellos Pello Bilbao. El grupo no se ha inmutado para reducir la intentona. Los favoritos juntos, guardando fuerzas para escalar la Cima Coppi. Iba lanzada la etapa: 49 kilómetros en la primera hora.

La expedición ha pasado las dos primeras dificultades, el Corio (4a, 6,5 kilómetros al 3,7) y la Colle del Lys (2a, 13.7 kilómetros al 4.2 %) con una diferencia estabilizada en torno a los 8 minutos sobre el gran grupo, dirigido por el EF Education de Richard Carapaz, aún a 87 kilómetros para meta.

El exceso de celo del EF provocó un gran susto en el descenso del puerto. El corredor que dirigía el «treno» del equipo se ha salido en una curva llevando a rueda a todos los demás. Frenazo a tiempo a un paso del barranco, parón y vuelta al grupo. Se palpaba la tensión.

Nada más pasar el esprint intermedio de la Chiusa di San Michele, la carretera ya apuntaba en subida, a 30 kilómetros de la base de Le Finestre. En el tránsito, la diferencia se ha ampliado a los 10 minutos.

Carapaz y Del Toro, hundidos

A 45 kilómetros de meta se ha abierto el escenario más esperado del Giro, el Colle de la Finestre, un coloso de categoría especial para decidir la «maglia rosa». Cruel subida de 18,4 kilómetros al 9,2 %, con tramos del 14, y los últimos 8 kilómetros de pista de grava para honrar la Cima Coppi, el techo de la «corsa», a 2.178 metros de altitud.

De inicio ha atacado Carapaz, le ha seguido Del Toro y enseguida se ha unido Simon Yates, el británico con ganas de fiesta, ambicioso y ofensivo, renaciendo donde perdió el Giro 2018 ante Chris Froome. El líder del Visma atacó de lejos y nadie le ha podido seguir. Ha descolgado a sus rivales y, subiendo con poderío, empezó a poner el Giro patas arriba.

Yates ha ascendido en solitario, lejos aún del australiano Chris Harper, que abría carrera desde la fuga. El británico, ganador de la Vuelta 2018, ha sido un coloso en las carreteras estrechas de Le Finestre, también en el «sterrato», y ha coronado el puerto a 4.43 minutos del ciclista «aussie».

En la cima, Yates aventajaba en 1.43 al dúo Carapaz-Del Toro, mientras que el canadiense Derek Gee, cuarto en la general, cruzaba a casi 3 minutos. La jornada olía a nueva hazaña, pero restaba la subida a Sestriere, último escollo del Giro.

Yates vuela en Sestriere hacia la maglia rosa

El descenso ha obligado a tomar riesgos. Yates se ha venido arriba en compañía de Wout van Aert, pieza clave que se ha unido desde la escapada. Subía la diferencia a 2.07 sobre la «maglia rosa», que se jugaba el chasis en cada curva. El Giro estaba en juego y nadie podía esconder ya nada. Pero llegó la resignación, el conformismo, Yates volaba hacia el estrellato, Del Toro y Carapaz se miraban, resignados a su suerte.

Después del regalo de Van Aert hasta Sestriere, Simon Yates ya tenía más de 5 minutos sobre el grupo de la «maglia rosa» y se ha ido proclamando pedalada a pedalada virtual vencedor del Giro, siete años después de su frustración ante Froome. Este domingo concluye la carrera con la disputa de la vigésima primera etapa, que se disputará con salida y meta en Roma, de 143 kilómetros.