El militante de ETA Montxo Martínez Antia murió en Madrid hace medio siglo. Ocurrió apenas nueve días antes de los últimos fusilamientos franquistas, y después de que la vivienda en que se ocultaba fuera sitiada durante horas por la Policía española. Oficialmente se presentó como un suicidio, pero numerosos elementos llevan a concluir que fue un crimen de Estado. Este jueves habrá más noticias de la mano de Giza Eskubideen Behatokia.

La búsqueda de la verdad ha rebrotado con fuerza en este caso, con un trabajo ingente que incluyó una intervención forense en el cementerio de Polloe, donde está enterrado Antia. De ello da cuenta ‘Montxo, kasu irekia’, un documental de GEBehatokia que podrá verse desde este jueves por la tarde en NAIZ, en primicia.

El trabajo incluye testimonios muy esclarecedores de su madre, Karmen Antia; su hermana, Elena Martínez; y su compañero de militancia y testigo y también víctimas de aquellos días de emboscadas policiales en Madrid, Javier Ruiz de Apodaka.

Montxo Martínez Antia fue una de las víctimas producidas por la infiltración de ‘El Lobo’. GEBehatokia ha llegado a este hilo a partir de la querella presentada por la familia de otra de ellas, Josu Mujika, muerto igualmente en Madrid pero dos meses antes.

Egiari Zor denunció el pasado 12 de setiembre en un acto en Egia que el de Antia es uno de los casos en que hay una deuda con la verdad. Este documental contribuye a acercarla.