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Acuerdo en Gasteiz para convertir Goya en un centro de movilidad y turismo sostenible

EH Bildu, PSE y PNV han alcanzado un acuerdo para reabrir en 2028 la histórica gasolinera Goya, cerrada desde hace 14 años. Se transformará en un centro destinado a la atención turística y la promoción de «modos de movilidad sostenible».

Gasolinera Goya, un edificio singular situado en el centro de Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El Gobierno municipal, formado por PSE y PNV, y EH Bildu han anunciado este miércoles un acuerdo para reabrir la histórica gasolinera Goya, un edificio singular situado en el centro de Gasteiz y cerrado desde hace catorce años, como un «espacio polivante» destinado a la atención turística y a la promoción de «modos de movilidad sostenible».

En concreto, según la información remitida por el Consistorio, a partir de 2028, se ofrecerá «información sobre el patrimonio natural y cultural, alquiler y apoyo a vehículos de movilidad personal, educación ambiental y actividades vinculadas al turismo sostenible».

No obstante, habrá que esperar para conocer el detalle final del proyecto, ya que Borja Rodríguez, presidente de la sociedad municipal Ensanche 21 y concejal de Modelo de ciudad y Urbanismo, ha anunciado un concurso para «determinar la mejor propuesta para su puesta en valor y para definir la redacción del proyecto básico y de ejecución». 

Desde EH Bildu, la portavoz soberanista, Rocío Vitero, ha destacado que el objetivo es que el edificio no pierda «su esencia, convirtiendo la gasolinera que fue el símbolo de la movilidad del siglo XX, en un espacio referente de la movilidad del siglo XXI, una movilidad sostenible, saludable y segura, alineada con los objetivos de descarbonización del municipio».

Un concurso con premios y un presupuesto de 3,5 millones

Rodríguez ha explicado que las propuestas que tomen parte en el concurso deberán contemplar dentro del edificio diferentes zonas como un espacio de acogida, un área de información y atención, otra zona de trabajo con presencia de un máximo de seis despachos y sala de reuniones. También contará con una reserva de espacio para zonas de almacenaje de diferentes folletos y material de consulta.

Deberá tenerse también en cuenta aspectos como «incorporar las últimas tecnologías de comunicación y se valorará positivamente que en el diseño del edificio se tengan en cuenta principios de edificación ambientalmente sostenible y de arquitectura bioclimática y ecodiseño, con el objetivo de utilizar los productos, materiales y sistemas constructivos más respetuosos con el medioambiente y la salud».

Para el desarrollo del concurso y elección de las mejores propuestas se ha definido un jurado compuesto por cinco integrantes procedentes de distintos organismos como Ensanche 21, Ayuntamiento de Gasteiz, Servicio de Patrimonio de Diputación de Araba, además de dos personas designadas por el Colegio de Arquitectos Vasco Navarro (COAVN). Su función será la de elegir «la propuesta óptima por originalidad, calidad, sostenibilidad y viabilidad económica y funcional».

De todas las propuestas presentadas en el concurso, el jurado seleccionará en una primera etapa a los tres proyectos más destacados que, además, serán premiados con una cantidad económica de 5.000 euros (IVA no incluido). Los equipos participantes habrán de presentar en esta fase una idea concisa acerca del objeto del concurso. En la siguiente fase se procederá a desarrollar esa idea previa, a través de unos paneles donde se refleje la propuesta gráfica y una memoria donde se presenten los contenidos del equipamiento.

El jurado procederá a escoger el proyecto ganador entre esos tres finalistas. El vencedor se hará también con un premio económico de 15.000 euros (IVA no incluido), que se entiende en concepto de adelanto de los futuros honorarios a percibir por el contrato de redacción de proyecto y dirección de obra si la adjudicación tuviera lugar. El presupuesto total de la licitación para el concurso y posterior reacondicionamiento del edificio Goya asciende a 3.509.000 euros (IVA incluido).

Cabe recordar que el edificio cuenta con la catalogación de bien cultural calificado en categoría de monumento dese el año 1994, conservando íntegramente su volumetría y rasgos racionalistas originales. El nuevo uso no comporta alteraciones estructurales sustanciales ni compromete su integridad formal.