Ramón Sola

14 de setiembre de 2002, cuando la Ertzaintza vació su tanqueta de agua contra una multitud en Bilbo

Una de las noticias de las cargas de este viernes en Barcelona ha sido que los Mossos han usado por primera vez una tanqueta de agua. Algunos medios han dicho que es la primera vez que se emplea en el Estado (la Policía española la adquirió hace poco), pero en la memoria colectiva vasca queda aquella tarde del 14 de setiembre de 2002.

Miles de litros de agua fueron arrojados contra los manifestantes aquella tarde. (Jon HERNAEZ | ARGAZKI PRESS)
Miles de litros de agua fueron arrojados contra los manifestantes aquella tarde. (Jon HERNAEZ | ARGAZKI PRESS)

Este viernes noche en Barcelona la tanqueta de agua de los Mossos ha sido empleada en una manifestación por primera vez desde su adquisición en los años 90. Este vehículo policial es noticia además en Catalunya porque la Policía española ha desplazado desde Madrid el suyo propio, adquirido hace cuatro años y bautizado por algunos medios como «camión-botijo».

¿Es efectivamente la primera vez que este arma antidisturbios se emplea en el Estado? No. La Ertzaintza dispone del suyo propio también desde la época en que lo adquirieron los Mossos. Y lo sacó a la calle y activó la tarde del 14 de setiembre de 2002 en Bilbo.

Lo hizo, además, para lanzar agua, con algún componente que provocaba irritación en los ojos, contra la multitud que denunciaba la ilegalización de Batasuna en una gran movilización en la calle Autonomía. Estas son dos imágenes de la carga, que provocó decenas de heridos, tanto por el impacto del agua como por pelotazos.

No hubo una explicación oficial para la sustancia añadida al agua. La Ertzaintza dijo que si tenía un color azulado era para poder «marcar» a los manifestantes contra los que se dirigía el chorro, para así poder facilitar detenciones posteriormente. Efectivamente, muchos de los que sufrieron el impactaron acabaron con la ropa de tono azul, pero no supieron a qué se debía ese picor en los ojos.

Ejecutando la prohibición de Garzón

El Departamento de Interior, entonces dirigido por Javier Balza, argumentó que era obligado cumplir la orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que había prohibido aquella manifestación, pese a lo cual se habían movilizado decenas de miles de personas.

Garzón era también quien había suspendido las actividades de Batasuna unas semanas antes. Fue el preludio de la ilegalización del partido abertzale por parte del Tribunal Supremo, que se prolongaría toda una década, hasta la legalización de Sortu.

La actuación policial provocó decenas y decenas de heridos. Mientras este viernes en Barcelona el vehículo ha sido utilizado sobre todo en la zona de Via Laietana para ir apagando barricadas de fuego a su paso y despejar calles en las que ya solo había grupos de manifestantes sueltos, aquella tarde en Bilbo fue empleada directamente contra la multitud.

La carga dejó además otras imágenes de impacto, como la de tres manifestantes que, en un intento desesperado de evitar la agresión policial, se desnudaron ante la Ertzaintza como símbolo pacifista, pero también fueron golpeadas e incluso esposadas. O la de Arnaldo Otegi, para que la Ertzaintza tenía un «regalo» especial. Posó con una pelota que llevaba inscrito su apellido y un añadido: H.P. Fue otra de las imágenes de la tarde, que diecisiete años después sin duda habría alcanzado gran viralidad.

¿Qué es de la tanqueta?

Falta preguntarse qué ha sido de aquella tanqueta, nunca más utilizada por la Ertzaintza. El Grupo Vocento publicó en 2015 que se encontraba aparcada en la base de Durango, sin que el Departamento de Seguridad sepa qué hacer con ella.

En ese año, según publicó NAIZ, un ciudadano se dirigió a Lakua para proponer que la tanqueta le fuera vendida a la Policía española, dado que en aquel momento había abierto un concurso público para adquirir un vehículo así (el que ahora ha sido enviado a Catalunya). El Ejecutivo Urkullu lo descartó.