PSE, PP y PNV han defendido que esta infraestructura se construya en Atotxa, aunque el inicio de las obras en este emplazamiento se retrasaría más de medio año después de que el equipo de gobierno pusiera sobre la mesa la necesidad legal de elaborar previamente un informe ambiental, cuestión ratificada por la institución competente, la Diputación de Gipuzkoa.

De esta manera, queda en punto muerto el proyecto de estación de autobuses de Donostia que, en lo único que coinciden todos los grupos del Ayuntamiento, es que es demandado por la ciudadanía donostiarra desde hace más de dos décadas.

No obstante, el alcalde, Juan Karlos Izagirre, ha dicho hoy que «si hay que hacer» la estación de autobuses en Atotxa «se hará», pero «gestionándolo bien» y no como se ha hecho hasta ahora que, a su juicio, ha sido «una chapuza».

Por este motivo, ha pedido a la oposición que no pida que se incumpla la Ley y se obvie la necesidad de elaborar un informe medioambiental para el inicio de las obras en Atotxa donde, a su juicio, se proyecta una estación que, en todo caso, entraña «mucho riesgo, será mucho más cara y complicada» y «no se podrá ampliar» como sí podría hacerse con la de Riberas de Loiola.

El primer edil donostiarra ha criticado especialmente la actitud de PSE y PP y ha opinado que con comportamientos así no le extraña que «los ciudadanos piensen lo que piensan de la política».

El portavoz del PSE, Ernesto Gasco, ha reprochado a Bildu su «aislamiento político» que podría dejar a Donostia sin estación los próximos cuatro años y ha considerado que este «fracaso de Izagirre» perjudica directamente a la ciudad en un momento en el que «lo último» que hace falta es «más incertidumbre».

El concejal del PP Ramón Gómez ha dicho que «San Sebastián necesita una estación de verdad y esa es la de Atotxa», ha criticado «la descalificación» de la que «hace gala Bildu» y ha recalcado que «mienten los que dicen» que su grupo ha cambiado de postura, ya que la estación que en su momento defendió el PP en Riberas de Loyola se encontraba ubicada en una parcela distinta y «sí pretendía ser totalmente intermodal».

Eneko Goia, del PNV, ha dicho que no se ha demostrado que la opción de Riberas «sea mejor» que la ya decidida en Atotxa y ha urgido a zanjar este debate para ponerse «manos a la obra» porque, de lo contrario, terminará la legislatura y Donostia continuará sin la necesaria estación de autobuses.