Juanjo Basterra
BILBO
Elkarrizketa
Mariano Guindal
Periodista económico y escritor

«Ha habido una ‘conspiración del silencio’ entre gobiernos y banqueros»

El periodista económico Mariano Guindal ha publicado el libro ‘Los días que vivimos peligrosamente’ (Editorial Planeta) en el que analiza la crisis económica por la mala gestión política, bancaria y empresarial que se ha producido estos años atrás. Fue redactor jefe de Economía de ‘La Vanguardia’ y pasó por distintos medios.

Mariano Guindal.
Mariano Guindal.

«Acabo de colgar al teléfono al Ministro español de Economía, Luis de Guindos», señala al inicio de la entrevista con GARA, realizada el miércoles por la tarde, momentos antes de comenzar la sesión de maquillaje para participar en la televisión catalana. Tras preguntarle lo que le ha dicho, responde: «Que estamos en los días más peligrosos de la crisis». Tajante. Es una consecuencia de lo que cuenta en su libro «Los días que vivimos peligrosamente».

¿Por qué dice que estamos en los «momentos más peligrosos de la crisis»?
La prima de riesgo está en 540. Así, el Estado español no es dueño de su destino. Estamos pendiente de lo que diga Alemania. Todos estamos pendientes de lo que diga. Creo que los especuladores no van a por el Estado español, sino que van a por el euro. Emulan y siguen a Georges Soros cuando tiró la libra esterlina. Ahora van contra el euro, para ganar auténticas fortunas. Esto es lo que se está jugando en este tablero de ajedrez. Después irán a por Italia. Los «tiburones» han olido sangre y solo se les puede parar con billetes como hizo la Reserva Federal Norteamericana. Por lo tanto, si el Banco Central Europeo y si Alemania, que no ha abierto la boca, nos dejan caer, nos intervendrán.

¿No está intervenida?
Sí, está tutelada. Es como los casos de las comunidades valenciana y catalana, que están intervenidas de hecho, porque no pueden cubrir el vencimiento de los pagos, lo cubre el Estado español y es cuando se ponen una serie de condiciones para asegurarse el crédito que les has dado por adelantado. El 4 de agosto de 2011 había una situación igual que la de hoy, pero con una prima de riesgo a un valor de 460, no 540. Entonces el Banco Central Europeo entregó una carta secreta, que publico en el libro, que dice que si compra de forma masiva los bonos españoles, usted debe realizar ocho actuaciones: bajada de sueldos, baja seguro de desempleo, bajada de las pensiones, control del gasto de la autonomías. Son privatizaciones, o sea hace un plan de ajuste en toda regla. Esa exigencia provocó que Rodríguez Zapatero (PSOE) convocase elecciones para que no tuviera que irse, como ocurrió en Italia y Grecia, aunque no se salvó del retiro anticipado. Esa carta, sin embargo, pasa a Mariano Rajoy a través de Antonio Sáinz de Vicuña, abogado general del BCE. Este entra en la terna para ser Gobernador del Banco de España en sustitución de Miguel Angel Fernández Ordóñez. Rajoy, desde entonces, hace suyas las peticiones del BCE y las convierte en su hoja de ruta. Con lo cual, desde entonces estamos tutelados y, si continuamos en esta línea, pasaremos a estar intervenidos de manera formal.

¿Qué significaría?
Que vienen aquí, te dan el crédito, pero entran y mandan los interventores, que son los que gobiernan.

¿Eso es malo para todos?
Muy malo. Porque te digo, conceptualmente, el que viene, es el que te ha dado el crédito y su objetivo principal es cobrar lo que te ha prestado. Le da lo mismo si lo pasas mal o bien. Procura cobrar. De hecho, Juan Luis Cebrián, consejero delegado del grupo Prisa, confiesa, como pongo en el libro, que si el Estado español es intervenido volveríamos a ver el hambre. Entonces, la democracia importaría una ira a los ciudadanos. Veremos el hambre como ya ocurre en Portugal y en Grecia.

En este momento, la pobreza se encuentra en los niveles más altos de los últimos decenios.
Sí, pero esto que estamos sufriendo es el principio. Si ahora pasan hambre, si intervienen la economía española será mucho peor. A lo más tardar, el 1 de enero, con casi toda probabilidad, vamos a tener que pagar un 21% del IVA. Se está exigiendo un recorte del seguro del desempleo, para reducirlo de dos a un año, o menos. Estamos hablando de eliminar una paga extraordinaria a todos el mundo, a pensionistas, a funcionarios y a trabajadores, que se haría a través de una subida del 8% del IRPF. Es lo que se baraja, pero es lo que exige Europa para no intervenir. El Estado español debe al exterior 950.000 millones. Es un año de trabajo. No es broma.

Nos ocultaron la llegada de la crisis, nos dijeron que los bancos eran los más solventes y ahora echan humo, pero sus directivos se están forrando.

Porque somos unos boniatos. Los políticos lo han hecho mal y los banqueros, peor. Ha habido una conspiración del silencio. El presidente del Citi Group pidió perdón por la avaricia, que llevó a los estadounidenses al borde del precipicio. A mí me gustaría ver a Rodrigo Rato, a Emilio Botín y a la larga lista de banqueros pedir perdón por lo que han hecho. Pero, fíjese, Pedro Solbes ignoró la crisis financiera, a pesar de las contundentes advertencias que le hicieron los inspectores del Banco de España. Rodríguez Zapatero se hizo el «harakiri» para intentar salvar su mandato, que no pudo, y Mariano Rajoy desaprovechó los cien primeros días de su Gobierno para dar confianza a los mercados. Entre todos nos han hundido. Es así.

¿François Hollande es la esperanza frente a Angela Merkel?
La que manda es Merkel, porque Alemania representa el 30% del PIB europeo, y Francia el 16%. En el libro habla Juan Antonio Sagardoy, el pope de los abogados laboralistas. Me decía que Alemania ha intentado colonizar y dominar Europa en tres ocasiones: por medio de las guerra mundiales en las dos primeras ocasiones, y ¿ahora lo van a conseguir a través de la economía? Es lo que está latente. Tenemos que alemanizar Europa o europeizar Alemania. Hace diez años, cuando Alemania estuvo en crisis, hicieron recortes y elevaron las jubilaciones a los 67 años y hablan de 70 años en este momento. Ellos hicieron dos líneas de tren de alta velocidad y en el Estado español, son cincuenta. Tienen una norma en su Constitución que no pueden gastar más de lo que recaudan.

Y, ¿qué me dice de la economía del ladrillo y del fraude fiscal?
Según comentó el ministro de Economía, calculan que en Suiza hay 65.000 millones de euros. No todo es fraude fiscal. Pero con la construcción había muchísimo. La gente se ha hecho rica y ese dinero lo han sacado fuera. Con la amnistía quieren recuperar 2.500 millones para el Estado, pero que vuelva el dinero a circular. Pero no pasará hasta que no haya confianza.

Hay que tener en cuenta que las grandes fortunas apostaron por el sector inmobiliario para incrementar su riqueza. Cuando estalló la burbuja inmobiliaria pusieron los pies en polvorosa y sacaron sus capitales al exterior. De las diez primeras fortunas en el Estado español, siete están ligadas de una u otra manera al ladrillo. Los datos confirman que siete de cada diez ricos apostaron por la especulación inmobiliaria y se hicieron inmensamente ricos.