NAIZ.INFO
IRUÑEA

Los trabajadores de Inasa se manifiestan en demanda de una alternativa al cierre

Los trabajadores de Inasa han reivindicado en una manifestación celebrada en Iruñea una alternativa al cierre de la planta de Irurtzun anunciado por la empresa, que supondrá el despido de sus más de 150 empleados.

Cabecera de la manifestación celebrada en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
Cabecera de la manifestación celebrada en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

Tras una pancarta con el lema «Inasak eta Sakanak etorkizuna nahi dute. Gobierno de Navarra solución», varios centenares de personas han recorrido las calles de la capital navarra con decenas de carteles con sus reivindicaciones y entre gritos contra la reforma laboral o la dirección de Inasa.

En declaraciones a los periodistas, el presidente del Comité de Empresa, Antonio Ruiz, ha recordado los 38 días de huelga que hoy suma la plantilla y sus intentos para que el cierre no sea la solución: «No queremos negociar un ERE de despido, sino algo para que la empresa siga adelante. Pero la cosa está complicada».

Tras señalar que las soluciones pasan tanto por encontrar un inversor como por la posibilidad de que los propios trabajadores se constituyan en cooperativa, Ruiz ha insistido en pedir ayuda al Gobierno de Iruñea, «que se implique al máximo y lo intente por todos los medios».

También ha tenido palabras de agradecimiento a los vecinos de Irurtzun y al apoyo que les han dado, si bien ha advertido de que tanto el pueblo como el conjunto de Sakana «vive mucho de Inasa. Si al final se cierra, va a ser un problema serio».

Sobre la reunión mantenida la pasada semana con el consejero delegado de la empresa alemana, ha lamentado que fue «muy corta. No duro más de 20 minutos. Nos dijo que el cierre era inminente e irreversible y que ellos solo habían venido a negociar el cierre de la factoría».

Ahora se ha abierto un plazo de consultas que finaliza el 19 de julio, tiempo en el que mantendrán varias reuniones con la empresa «intentado buscar una salida, pero la cosa está complicada. Si no nos sale algún socio inversor o algo parecido vamos a tener que negociar los despidos e indemnizaciones de la gente. Y eso es lo que no queremos».

Sobre su ánimo, el presidente del Comité de Empresa ha reconocido que los trabajadores están «animados. Llevamos 38 días de huelga y estamos con mucha fuerza y ganas. Hay momentos en los que se pasa mal y te desanimas, pero la gente te ayuda y te hace resurgir».