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México

Peña Nieto aumenta su ventaja con más del 95% del voto escrutado

El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, ha aumentado su ventaja con el 95,05% de los votos escrutados al lograr el 38,02% de los sufragios, más de 6 puntos de diferencia con su más inmediato seguidor, según datos del Instituto Federal Electoral.

Enrique Peña Nieto interviene después de conocer los últimos resultados facilitados por el Instituto Federal Electoral. (Daniel AGUILAR/AFP)
Enrique Peña Nieto interviene después de conocer los últimos resultados facilitados por el Instituto Federal Electoral. (Daniel AGUILAR/AFP)

Peña Nieto se impone así con más de seis puntos de ventaja sobre su rival más inmediato, el progresista Andrés Manuel López Obrador (31,73% y 15,1 millones de votos). Peña ha conseguido 18,1 millones de votos.

Los dos candidatos más votados se sitúan muy por encima de la tercera clasificada, Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN), que ha logrado un 25,45% de los sufragios (12,1 millones de votos). El cuarto candidato, Gabriel Quadri de la Torre, ha recabado el 2,3% de los votos (1,1 millones de votos).

El indice de participación se sitúa en torno al 63,17%, superior al 60% esperado.

Todos estos resultados preliminares aún no tienen validez jurídica plena porque tienen que ser confirmados y los partidos políticos pueden recurrilos.

En contra de la violencia

El virtual ganador de las elecciones mexicanas, Enrique Peña Nieto, ha afirmado que la estrategia seguida hasta ahora en la lucha contra el narcotráfico «no ha tenido los resultados deseados», y es preciso aplicar medidas «muy pronto» para reducir la ola de violencia que desangra al país.

«La sociedad espera resultados inmediatos, de corto plazo», ha dicho Peña Nieto. Ha insistido varias veces en que es preciso contar con el «respaldo social» que pueda obtener si se reducen los índices de violencia, con el objetivo de terminar con los homicidios y secuestros que afectan a diario a los mexicanos.

La lucha contra el narcotráfico y otros grupos del crimen organizado ha dejado mella en la gestión del hasta ahora presidente de Mexico, Felipe Calderón, quien, desde que asumió el poder se ha visto forzado a utilizar a las Fuerzas Armadas para contrarrestar las carencias de las fuerzas policiales y la corrupción entre los cuerpos de seguridad.