Joseba Iturria
Visé

Sagan: «Me las arreglé para ganar»

Cancellara, primer líder del Tour, reconoció que «la mejor defensa es el ataque» y hará lo posible por conservar el maillot amarillo.

Cancellara, líder de la general, no pudo alcanzar a Sagan en el esprint. (Pascal PAVANI/AFP)
Cancellara, líder de la general, no pudo alcanzar a Sagan en el esprint. (Pascal PAVANI/AFP)

Peter Sagan (Liquigas), ganador de la etapa y segundo corredor más joven en conseguirlo (solo superado por Lance Armstrong), declaraba que «el prólogo no era un recorrido para mí. Yo ya estaba feliz de no haberme caído cuando tuve que poner pie en tierra en una rotonda. En la Vuelta a Suiza fue diferente, cogí ventaja en el descenso y gracias a eso pude ganar el prólogo. Hoy me sentía mejor, me las arreglé para ganar y estoy muy contento. Tengo que agradecérselo a mis compañeros por haberme ayudado a poder colocarme delante al final. El Tour es una carrera diferente, con mucho público al borde de la carretera y medios de comunicación que nos esperan en la meta. Esto es más estresante y se refleja en el pelotón. Hay muchísima expectación. Pero yo me encuentro en la etapa de descubrimiento de la carrera, y ya tendré tiempo para acostumbrarme».

El eslovaco, apodado 'el bicho' o 'terminator', que prefiere hablar en italiano antes que en inglés, entró en la meta con las manos sobre los hombros, como si sus brazos simularan alas. Pero se apresuró a aclarar que el gesto no tenía ninguna carga despectiva: «Era algo que había hablado con mis amigos antes de venir al Tour. Les prometí que si ganaba una etapa haría ese gesto, y por eso lo hice».

Fabian Cancellara (RadioShack), que conserva el maillot amarillo, explicaba que había reconocido el final de la etapa con Gallopin (su director deportivo) 24 horas antes. «Metro a metro. Y había visto que había pavés en la curva. Por eso apreté el acelerador a fondo. Pero además todos deben saber que el equipo llevó el peso de la carrera todo el día sin recibir ayuda de otros equipos. Al final pensé que la mejor defensa es el ataque. Sé que he perdido una gran oportunidad (para ganar la etapa), pero me he encontrado bien. La victoria en el prólogo me demostró que estaba en el buen camino, pero solo eran seis kilómetros. Hoy eran 200 con un final duro, y me da mucha confianza para el futuro.

Mañana [por hoy] será una etapa para los equipos de los sprinters. Aquí estamos en el Tour de Francia, no en el Tour de las islas del Caribe o en otra carrera ... y yo espero poder entrar en Francia con el maillot amarillo. Haremos lo que podamos para mantenerlo. El mayor tiempo posible»

Pablo Urtasun fue el protagonista de la jornada para Euskaltel, y al final de la jornada explicaba que «hemos empezado el Tour con buen pie. El año pasado sufrí una caída y este año me he metido en la escapada, así que he salido ganando con el cambio. El objetivo era conseguir el maillot de la montaña, pero Morkov ha estado muy fuerte y no ha podido ser. Ha sido una buena paliza, pero el maillot de la montaña era un bonito objetivo y había que pelear por ello». En cuanto al desarrollo de la aventura, Urtasun indicaba que «el entendimiento ha sido bueno. En la primera parte hemos ido regulando, manteniendo las diferencias para apretar al final, pero nunca nos han dejado tener más de 4.40 de ventaja. En una etapa de 200 kilómetros, esa ventaja es muy corta, ya que cuando el pelotón acelera, te come los segundos a toda velocidad. Además, en la parte final ha habido mucha tensión, caídas... Han volado y nos han atrapado muy rápido, llegar era misión imposible. Por lo menos, en la escapada, hemos podido circular algo más cómodos en esa parte final».

Samuel Sánchez señalaba que había habido muchos nervios al final, »como siempre, la gente quería estar delante y eso provoca caídas. Hoy había mucho que perder y poco que ganar. Lo importante era salvar este primer día, que era complicado, y lo hemos hecho mejor de lo esperado. Hay que estar satisfecho porque hay gente que se ha hecho pupa», finalizaba refiriéndose a las numerosas caídas.

Luis León Sánchez (Rabobank): «No puedo apoyar la mano en el manillar y me duele bastante. La gente a veces quiere pasar por donde no se puede y se producen caídas. Vi que un Movistar se iba al suelo y se formó la montonera».

Óscar Freire (Katusha): «Era un final bueno para mí, pero no me encuentro en las mejores condiciones. Muchas veces, cuando quiere uno no puede. He entrado justo detrás del grupo, he visto que se estiraba, tenía que haber estado más delante, pero no he podido».