En un comunicado, ha explicado que el sindicato ha sido llamado a una reunión de la Mesa General de la Función Pública de Madrid ,en la que el Gobierno central transmitirá las medidas anunciadas por Mariano Rajoy en el Parlamento «contra las condiciones de trabajo de los empleados públicos».

ELA ha denunciado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha planteado «graves recortes» que suponen «nuevas invasiones de competencias».

En concreto, se ha referido a la eliminación de una paga extraordinaria, lo que supone «una nueva reducción salarial» del 7%, con lo que los empleados públicos «habrán perdido más del 20% del poder adquisitivo los últimos dos años».

También ha denunciado la eliminación de los complementos en caso de baja, con lo que «castigarán a quienes enfermen y provocarán que personas que no puedan permitirse perder más dinero tengan que acudir a trabajar sin estar en condiciones de hacerlo».

«Ahondar en el deterioro»

A juicio de ELA, las medidas planteadas no hacen más que «ahondar en el deterioro» de los servicios básicos a la ciudadanía, dado que «la destrucción de más empleo público, el aumento de cargas de trabajo y el resto de recortes en las condiciones de trabajo solo pueden derivar en el deterioro de la calidad de los servicios públicos, cuando no en la eliminación de algunos de ellos».

«Lejos de ser medidas para salir de la crisis, estos recortes son el pago cómplice de los gobiernos a los poderes financieros y a la Unión Europea por el préstamo envenenado realizado al estado español para el supuesto rescate del sistema bancario», ha añadido.

ELA ha indicado que, nuevamente, los poderes económicos y los gobiernos «toman como rehenes a la clase trabajadora para pagar los inmensos agujeros creados por ellos debido al ansia de la acumulación de riqueza y la especulación».

ELA ha indicado que el intento de «imposición» del Gobierno español exige interpelar a todas las administraciones de Hego Euskal Herria, a los gobiernos, diputaciones y administraciones locales para que «defiendan su autonomía contra estas políticas neoliberales que pretenden cargar sobre los servicios públicos y sobre la ciudadanía la irresponsabilidad, complicidad y práctica criminal de gobiernos y poderes económico-financieros».

El sindicato ha asegurado que al movimiento sindical y a la clase trabajadora solo le queda seguir con las movilizaciones y organizando «la lucha en los centros de trabajo y en la sociedad "para tratar de parar este atropello». «Los únicos derechos sociales y laborales de los que vamos a disfrutar son aquellos que seamos capaces de defender», ha asegurado.

El sindicato ha hecho un llamamiento a la clase trabajadora vasca y, especialmente, a los trabajadores de los servicios públicos a continuar organizándonos y «responder a estos nuevos ataques, participando en todas las movilizaciones que vamos a poner en marcha para detener el mayor derrumbe de derechos laborales y sociales de los últimos años».