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BILBO

Alternatiba se solidariza con el SAT y exige a Madrid que cese el «acoso» contra sus militantes

Alternatiba ha trasladado su solidaridad al Sindicato Andaluz de Trabajadores y ha exigido al Gobierno del PP que cese «el acoso, con órdenes de detención y amenazas de denuncia», tras la acción en la que varios trabajadores y militantes tomaron alimentos de primera necesidad de dos grandes centros comerciales para repartirlos entre personas necesitadas.

En un comunicado, el portavoz de Alternatiba Asier Vega ha recordado que, tal y como han afirmado portavoces del sindicato, «ha sido una llamada a la rebeldía y al despertar ciudadano en un momento en el que las clases populares son cada vez más castigadas por recortes y ataques perpetrados al dictado de quienes han propiciado esta crisis».

En ese sentido, ha subrayado «la ironía de que el mismo día en que se siguen practicando detenciones de sindicalistas en Andalucía», el Departamento de Justicia de EEUU «anuncie que no va a procesar a la cúpula de Goldman Sachs, una de las mayores responsables de la crisis financiera".

El responsable de Alternatiba ha exigido que cesen las detenciones contra los miembros del SAT, porque «responden a la lógica de obediencia debida por parte de un gobierno que defiende a los más ricos, mientras no hace nada por aliviar la situación de las clases populares».

Vega también ha recordado que «las gigantes del sector de la alimentación como Mercadona, lanzan grandes cantidades de comida en buen estado a la basura, mientras cada vez más personas viven en condiciones de pobreza».

A su entender, «esta deplorable realidad legitima aún más expropiar productos básicos para la supervivencia con objeto de repartirlos entre los más desfavorecidos, tal y como hicieron en Andalucía».

Por otro lado, ha subrayado que el presidente de Mercadona, Juan Roig, «tiene la talla moral de quien solo ha hablado de la reforma laboral para asegurar que se ha quedado corta, además de dirigir una empresa que Greenpeace ha nominado como una de las peores de 2011 por apoyar con su política de compras la opresión marroquí del pueblo saharaui y que impone maquillarse a sus trabajadoras, por citar algunas de sus muchas virtudes».

Asimismo, ha señalado la «necesidad de seguir confrontando la lógica de los que crearon una crisis y de los que siguen especulando y enriqueciéndose con ella, a costa de personas con cada vez menos recursos y menos derechos».

Por ello, para «recuperarlos y plantar cara a las políticas económicas que conducen a la miseria de la gran mayoría de la población», Alternatiba llama a «tejer alianzas entre movimientos sociales, sindicales y políticos y a crear y fomentar nuevas formas de lucha que sirvan para desenmascarar tanto la mano invisible como los hilos que mueve».