El rey español, Juan Carlos I, ha publicado hoy una carta en la nueva web de la Casa Real española en la que arremete contra quienes persiguen «quimeras». Afirma que en «estas circunstancias, lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas».

En la carta, también, alaba la denominada transición española y dice que se deben de «recuperar y reforzar los valores» que la guiaron. Habla de «sacrificio de los intereses particulares» y «la renuncia a la verdad en exclusiva».

Solo el PP y partidos minoritarios como Ciutadans se han pronunciado a favor de lo expresado por el monarca. Desde el PP su secretario de Comunicación, Carlos Floriano, ha expresado que les «parece muy bien» que el rey «marque una dirección». El portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, ha considerado que el mensaje es «un conjunto de obviedades necesarias».

El PSOE se ha limitado a expresar su respeto por las opiniones «con contenido político» rey a través del secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina.

La Generalitat no se da por aludida

Las primeras criticas a la carta han llegado desde la Generalitat catalana. El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha asegurado que no se sienten aludidos. Ha dicho que lo que plantea Catalunya «está muy lejos» de quimeras. Aunque ha puesto de relieve la «fluida» relación institucional con la Casa Real española, ha dicho que «al pueblo de Catalunya no se le puede pedir que renuncie a lo que es, a su condición de nación».

Desde ERC la crítica ha sido más dura, han rebautizado al rey español como «Juan Carlos ‘no doy una’» y han dicho que «es una buena señal del lamentable estado de salud de la Monarquía y de su papel».

Desde Euskal Herria ha sido el PNV el primero en reaccionar. Josu Erkoreka ha dicho que además de los valores que defiende el rey en su carta, hay otros esenciales y ha subrayado el «respeto a la libre expresión democrática».

Para el portavoz de BNG en el Congreso y candidato de este partido a la presidencia de la Xunta de Galicia, Francisco Jorquera, el mensaje de Juan Carlos Borbón es un «gesto impropio de la neutralidad que es exigible a un jefe de Estado».

El líder de IU, Cayo Lara, ha opinado que el monarca español tendría que haberse dirigido a los «responsables directos de que los galgos y los podencos estén atacando a los ciudadanos españoles de la manera más dura de toda la historia democrática de nuestro país».