El comandante de las tropas aliadas en Afganistán, el general John Allen, es investigado por «comunicaciones inapropiadas» con Jill Kelley, la mujer que recibió correos amenazadores supuestamente remitidos por Paula Broadwell, la amante del ex director de la CIA David Petraeus. Así lo ha anunciado el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Leon Panetta.

Panetta ha precisado en un comunicado que fue informado por el FBI el pasado domingo de las investigaciones en torno al general y sus relaciones con la mujer supuestamente víctima de ciberacoso por parte de la amante y biógrafa del general Petraeus, quien renunció al cargo de director de la CIA la pasada semana.

El secretario de Defensa ha precisado que el general negó haber actuado incorrectamente y ha añadido que merece «el debido proceso» tras destacar su exitoso liderazgo en la guerra afgana.

Aunque el general Allen permanece como comandante jefe de las tropas desplegadas en Afganistán, Panetta ha explicado que ha pedido al presidente estadounidense, Barack Obama, que paralice la designación de Allen como comandante aliado supremo de la OTAN en Bruselas.

Panetta ha confirmado que el general investigado está en Washington donde tiene previsto acudir a las audiencias previstas para su confirmación como comandante supremo aliado en Europa.

El secretario de Defensa ha pedido al comité de las Fuerzas Armadas del Senado que ratifique «con urgencia» el nombramiento del general de los Marines, Joseph A. Dunford, como nuevo comandante en Afganistán.