Miles de personas han secundado la manifestación convocada para esta tarde por los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT-LKN y CNT y un centenar de colectivos sociales. Pasadas las 17.30 de la tarde, la marcha ha partido desde el Sagrado Corazón de Bilbo, encabezada por una pancarta en la que se leía «Contra los desahucios y los recortes sociales. Por el derecho a una vivienda digna».

La protesta tiene un claro objetivo: dar respuesta al aumento de expulsiones de familias de sus viviendas por no poder hacer frente al pago de las hipotecas. Esta reivindicación llega apenas una semana después del suicidio de Amaia Egaña en Barakaldo, un hecho que conmocionó a la sociedad, y en la misma semana en la que el Gobierno español ha aprobado un decreto contra los desahucios, aunque sin cambiar la ley hipotecaria.

Entre los participantes se encontraban, entre otros, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, el secretario general de UGT de la CAV, Dámaso Casado, representantes políticos como Maribi Ugarteburu, de la izquierda abertzale, Unai Ziarreta (EA) y Oskar Matute (Alternatiba).

Etxaide ha destacado la importancia de la marcha, ya que esta ha sido convocada y apoyada por la mayoría de sindicatos y colectivos sociales de Hego Euskal Herria.

El derecho a vivienda, un bien especulativo

La manifestación ha transcurrido durante la mayor parte de su recorrido en silencio y ha concluido en el Ayuntamiento de la capital vizcaina, donde los organizadores han leído un comunicado.

En el mismo, han denunciado que «los poderes públicos han beneficiado a quienes han hecho negocio con la vivienda, los constructores y la banca», lo que ha convertido el derecho a una vivienda en un bien especulativo.

«Este es el resultado de permitir que bancos y cajas se conviertan en agentes centrales de lo que debería ser un derecho garantizado por el sector público», han destacado.

Asimismo, han acusado a las instituciones de haber aplicado una política de recortes en materia de vivienda y no haber impulsado el alquiler público y la reutilización de viviendas vacías. Por ello, han exigido el reconocimiento del derecho de todas las personas a acceder a una vivienda.

Del mismo modo, han exigido la paralización de todos los desahucios de manera definitiva y han acusado a los poderes públicos de estar sometidos a la banca, que actúa de «usufructuaría» imponiendo condiciones «totalmente abusivas a la hora de financiar las hipotecas».

Creación de un instituto público de vivienda, así como dedicar dinero público a la promoción directa de vivienda en alquiler social, han sido otras de las exigencias realizadas. Además, han destacado que la gestión del suelo debe estar socialmente controlada. «Estamos hartos de que lleguen a grandes consensos que no suponen ningún cambio real de la situación», han finalizado.

Sendia convoca otra manifestación para mañana

La asociación vasca de la familia Sendia, una de las dos que actúa en Bizkaia contra los desahucios, ha convocado una manifestación para mañana al mediodía en Bilbo, según ha informado su portavoz, Rosa de la Fuente.

Ha explicado que les parece bien la marcha de esta tarde, pero ha matizado que «los que hemos conseguido que se mueva el tema somos las plataformas de afectados; ahora parece que vamos por detrás y no es cierto. El protagonismo principal lo tenemos que tener las plataformas de afectados», ha reivindicado.