Italia celebrará elecciones generales el 24 y 25 de febrero, según ha anunciado el Consejo de Ministros en una nota, tras aprobar la propuesta del presidente del Gobierno y del Ministro del Interior.

El anuncio ha llegado tras dar a conocer el presidente, Giorgio Napolitano, de que había firmado el decreto de disolución de las dos cámaras que forman el Parlamento al considerar que «era algo ya previsto debido a los últimos acontecimientos», en alusión a la dimisión del primer ministro, Mario Monti.

Ha explicado que no había otra solución, ya que quedaba poco tiempo para aprobar la ley de presupuestos para 2013 y además ya en febrero se tenía que haber dada por finalizada la legislatura.

En su intervención, Napolitano ha deseado que la próxima campaña electoral sea «comedida y constructiva» y ha recordado que en el tradicional mensaje televisivo de fin de año expresará «sus consideraciones» sobre lo que ha sucedido y lo que espera al país.

Napolitano ha dicho que ha tomado nota de que algunos partidos como el Pueblo de la Libertad (PDL) del ex primer ministro Silvio Berlusconi han pedido a Monti que conserve su papel de «neutralidad» y, por tanto, que no se presente a las elecciones, algo que quedará desvelado este domingo, en la rueda de prensa que ofrecerá el dimisionario jefe del Ejecutivo.

Después de que Monti presentase ayer su dimisión como había anunciado tras la aprobación de los presupuestos, Napolitano ha abierto una jornada de consultas con los portavoces de los grupos parlamentarios y con los presidentes de la Cámara de los diputados y el Senado.