El temporal de lluvia que estos días ha afectado al conjunto de Euskal Herria ha remitido en gran medida, pero la atención continúa centrada en los ríos de Nafarroa.

Aunque el caudal de los ríos Arga, Ega, Arakil y Ebro está descendiendo, se mantiene la vigilancia ante eventuales crecidas.

Nafarra no tiene este jueves ninguna alerta meteorológica aunque persiste la crecida de algunos ríos, por lo que al menos durante esta jornada se podrá recuperar parte de la normalidad perdida por la nieve y las persistentes lluvias de los últimos días, que han provocado inundaciones tanto en la comarca de Iruñea como en la zona media y sur del herrialde.

No obstante, esta tregua puede durar poco, ya que se espera otro frente de lluvias a partir de este viernes que al parecer se prolongará durante varios días.

En la capital navarra están cerrados preventivamente el camino de acceso al Club Natación y el aparcamiento de Corralillos y por agua está cortada al trafico la NA-30 a su paso por la parte trasera de la fábrica de Volkswagen.

Las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro apuntan además a un descenso en el caudal de agua del río Arga en Funes y el del Ebro en Castejón, que a primera hora tenían 696,2 y 1.662 metros cúbicos por segundo.

Por el contrario, se espera que suban el Ega en Andosilla, donde ha alcanzado un altura de 2,5 metros y 119,8 metros cúbicos de caudal, y el Irati en Ledea, con 416 metros cúbicos por segundo y 3,7 metros de altura.

La Confederación apunta además que habrá nuevas crecidas en Andosilla a media tarde del día 19, donde el caudal puede llegar a 150 metros cúbicos.

También para las madrugadas del 20 al 21 de enero se prevén nuevos repuntes del Ebro en Castejón, cuando puede llegar a tener un caudal de 2.000 metros cúbicos por segundo, cantidad que ayer se superó, y el Arga en Funes subirá esta próxima madrugada a los 700 metros cúbicos, caudal que para la CHE tampoco presenta riesgo de daños.

Alerta amarilla en Abetxuko por la crecida del Zadorra

Los bomberos de Gasteiz han activado la alerta amarilla en la zona de Abetxuko por la crecida del río Zadorra, que en las últimas 24 horas ha registrado una subida de nivel en dicha área de 1,28 metros a causa de las lluvias. En la zona de la carretera N-1, la subida del río ha sido de 0,72 metros, por lo que se mantiene en un nivel asumible.

El pantano de Uribarri se halla al 88,4% de su capacidad y desembalsando para mantener su nivel a 53,3 metros cúbicos por segundo. Con este caudal, ha empezado a bajar el nivel, aunque de forma «muy lenta», según los bomberos. Por su parte, el embalse de Urrunaga se encuentra al 87,5% de su capacidad y turbinando para mantener el caudal.

Continúa la vigilancia del río Urumea

El Ayuntamiento de Donostia ha notificado que el nivel del Urumea ha superado los 3,80 metros a las 02.00, pero a mediodía había bajado a 3,20 metros. Debido a la situación que se ha producido, el gobinete de crisis encabezado por el alcalde, Juan Carlos Izagirre, ha estado reunido desde la pasada medianoche.

Dado que el nivel de agua ha bajado, el Consistorio ha decidido no decretar alertas, aunque la Policía Municipal y los bomberos siguen patrullando la zona de Txomin y Martutene.

Por otro lado, la presa de Añarbe ha abierto sus compuertas esta mañana para tratar de aliviar parte del agua retenida durante las últimas horas. Se prevé que las maniobras se repitan durante toda la jornada, para vaciar en lo posible la presa, a la espera de las lluvias previstas para el fin de semana.