Un cambio «que nos restituirá el derecho que tenemos a decidir nuestro presente y futuro», han subrayado los nuevos portavoces de Sortu en el herrialde, Maitane Intxaurraga y Txelui Moreno, en una rueda de prensa en la que han estado acompañado por el resto de miembros del Consejo de herrialde, hasta un total de 29.

Un Consejo que pretende representar a una parte importante de la Nafarroa «rebelde, roja, insumisa, ecologista, feminista y euskaldun» en un momento en el que, tras más de treinta años de Amejoramiento, «el castillo de naipes irreal que habían creado está cayendo sin remisión».

«Nacemos en un momento convulso», ha agregado Txelui Moreno, quien ha subrayado que los cimientos de la corrupción y de otras prácticas similares «no son pilares desde donde se puede construir una sociedad más justa».

Al respecto, ha sostenido que «la descomposición del régimen que ha desgobernado Navarra es latente» y «si tuvieran vergüenza» sus gobernantes ya hubieran convocado elecciones «e ido a casa».

Para Sortu, «el eje político que ha sostenido este entramado político-institucional corrupto ha estado basado en el férreo pacto UPN-PSN que los dirigentes de ambos partidos quieren reeditar» cuando a su entender «la corrupción que anida en este sistema los ha corrompido de tal forma que son dos proyectos inservibles para una regeneración democrática».

«Hoy no se decide en Navarra», ha abundado Moreno, quien ha sostenido que las decisiones importantes sobre el herrialde se toman en Madrid «y siempre priorizando los intereses del Estado por encima de los intereses de los navarros».

Frente a este situación, Sortu ha anunciado «compromiso, organización y lucha» para, con trabajo institucional y movilización social, pintar Nafarroa «de rojo, verde y morado».

El primer paso, ha concluido, será «desalojar a la derecha del Palacio de Navarra» junto con otros colectivos, organizaciones sindicales, sociales y políticas.