«Debemos considerar que la solución política ha fracasado por ahora», ha señalado Hollande al término de la primera sesión de la cumbre europea que se celebra en Bruselas, en la que este viernes planteará a sus colegas la necesidad de «ir más lejos» y abrir la puerta al envío de armas a la oposición.

Según el presidente francés, no se puede aceptar que «una oposición que consideramos legítima, que está cada vez más organizada y que deja de lado a los extremistas, no tenga apoyo».

Hollande ha asegurado que el Estado francés, junto a Gran Bretaña, tratará de «convencer» al resto de socios para que se levante el embargo de armas que pesa sobre Siria y se abra la puerta a armar a los rebeldes cuanto antes.

El presidente francés ha fijado el próximo 31 de mayo, cuando vence el actual régimen europeo de sanciones, como plazo límite para tratar de lograr un acuerdo con los Veintisiete, algo que cree «preferible».

«Si hubiese un bloqueo de, imaginemos, uno o dos países (...) Francia asumiría sus responsabilidades», ha asegurado el jefe del Elíseo, confirmando que París y Londres están dispuestos a seguir adelante aún sin consenso europeo, tal y como había adelantado su ministro de Exteriores, Laurent Fabius.

Hasta ahora, una mayoría de los Veintisiete se ha mostrado reacia a facilitar la entrada de más armas en Siria.

Este jueves, Hollande ha dicho que cuenta con «todas las garantías» de que las armas llegarían a «buen destino».

Ha señalado que la entrega de material militar se haría de forma «clara y transparente» e iría acompañada de «formación».

Hollande ha destacado que Europa «no puede seguir permitiendo» la situación actual, en la que está «probado» que el Gobierno de Bashar al-Assad «recibe armas y las utiliza», mientras la oposición se ve sometida al régimen de sanciones europeo que impide el envío de armamento.

Además, ha indicado en que esto no supone abandonar por completo la posibilidad de un fin negociado de la violencia, sino que la «presión militar» puede hacer esa vía «más creíble».

«Una ponderación muy complicada» para Alemania

La canciller alemana, Angela Merkel, por su parte, se ha mostrado dispuesta a abordar a nivel de los ministros de Exteriores de nuevo el embargo de armas a Siria, pero ha recalcado que se trata de «una ponderación muy complicada» para Alemania.

«Si Estados miembros, en este caso Reino Unido y Francia, tienen una valoración diferente (a la que se acordó en el reciente Consejo de Asuntos Exteriores), entonces los ministros estarán naturalmente dispuestos a volver a discutir este tema», ha señalado Merkel en la rueda de prensa posterior a la primera jornada de la cumbre europea.

Merkel ha admitido que aunque «es dramático ver tras dos años (de conflicto), el derramamiento de sangre» en Siria, los países tienen que «que tener cuidado de que la oposición del régimen de Damasco no reciba más armas de parte de los que tienen una postura diferente a Alemania», aunque no ha nombrado a ningún país.