NAIZ.INFO
ROMA

Papa Francisco: «Si la Iglesia no proclama a Jesús se convierte en una ONG»

El papa Francisco ha afirmado en su primera misa de pontificado que si la Iglesia no proclama a Jesús «nos convertiremos en una ONG piadosa, pero no en la esposa del Señor».

Varias monjas siguen a través de una pantalla la primera misa del papa Francisco. (Johannes EISSELE/AFP PHOTO)
Varias monjas siguen a través de una pantalla la primera misa del papa Francisco. (Johannes EISSELE/AFP PHOTO)

En la homilía, el papa ha destacado que cuando los fieles «caminan sin la cruz, edifican sin la cruz y profesan sin la Cruz», «no somos discípulos del Señor».

«Nosotros podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no proclamamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en un ONG piadosa, pero no en la Iglesia, la esposa del Señor. Cuando no se camina, se detiene todo», ha afirmado el papa, que ha hablado sin seguir un discurso escrito.

El Obispo de Roma ha afirmado asimismo que hay que edificar sobre la piedra, «como Pedro la Iglesia», ya que si no es así, ocurre como las casas que construyen los niños con la arena de la playa, que se las lleva el agua, «todo se destruye porque no tiene consistencia».

Sobre la obligación de «proclamar a Jesús», el nuevo papa, que esta mañana ha acudido a rezar en un acto privado, ha asegurado que «quien no reza al Señor, reza al diablo, ya que cuando no se proclama a Cristo, se proclama la mundanidad del diablo, del demonio».

A la misa han asistido los 114 cardenales que le eligieron pontífice y numerosos purpurado octogenarios.

La misa se ha desarrollado en latín, con algunas lecturas en italiano y el papa Francisco ha oficiado vestido de blanco, con la mitra y el báculo.

Los cardenales también visten de blanco, con la excepción del bonete rojo.

La misa solemne de inicio de pontificado la oficiará el próximo martes, 19 de marzo, a las 9.30, festividad de san José, el patrón de la Iglesia, en la plaza de San Pedro del Vaticano.

A esta misa asistirán numerosos jefes de Estado y primeros ministros, así como decenas de miles de fieles.