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Barrena: «Si siguen diciendo que fue un accidente estarán incurriendo en encubrimiento»

El portavoz de Sortu Pernando Barrena ha afirmado que las últimas informaciones publicadas en relación al caso Cabacas «desmontan claramente» la tesis de que fue un accidente y ha advertido a quienes defienden ese argumento de que incurrirán en «encubrimiento» si mantienen su postura.

En declaraciones a Infozazpi Irratia, Barrena ha valorado la información publicada este lunes en NAIZ y GARA sobre las conversaciones mantenidas por los ertzainas que participaron en el operativo en el que Iñigo Cabacas recibió el pelotazo que le provocó la muerte.

En las grabaciones, que se pueden escuchar íntegramente en esta página, los ertzainas desplazados al lugar el 5 de abril de 2012 aseguraban que la situación estaba «controlada», pese a lo que un mando de la comisaría de Deustua les ordenaba a «entrar en el callejón con todo lo que tenemos».

A juicio de Barrena, la grabación deja en evidencia que el responsable del operativo de la Ertzaintza ordenó «ir más allá y entrar en la herriko taberna» [Kirruli, del barrio de Indautxu], pese a que la patrulla policial que estaba en el lugar llegó a informar, «hasta tres veces, de que no había necesidad e incidente alguno en la zona».

«Pone de relieve que se fue bastante más allá de la utilización necesaria de la fuerza para controlar una supuesta situación de alteración del orden público. Parte de la argumentación que se ha usado hasta el momento es falsa», ha indicado.

En este sentido, Barrena ha advertido de que las grabaciones «arrojan nueva luz» sobre lo que ocurrió y desmontan «el discurso de algunas personas», empezando por la versión oficial del entonces consejero de Interior, Rodolfo Ares, al que «hay que seguir exigiendo responsabilidades», así como a las personas que «ostentan actualmente responsabilidades políticas dentro de la Ertzaintza y, en especial, su director, Gervasio Gabirondo».

«Incurrirán en un encubrimiento»

«Lo que ponen de relieve las grabaciones es que aquello no fue un accidente. Hay elementos más que suficientes como para decir que si el PNV y Gervasio Gabirondo continúan diciendo que lo ocurrido el 5 de abril fue un accidente incurrirán en un encubrimiento sobre lo que acaecido», ha añadido.

Pese a que Barrena ha reconocido no tener constancia de que los responsables políticos conocieran las grabaciones, ha matizado que cabe pensar que estás se encuentran a disposición de la Ertzaintza, por eso «llama más la atención que se haya mantenido este discurso».

En su opinión, las consecuencias políticas «son claras» y vienen marcadas por la existencia de «responsabilidades». «Había un consejero que sigue teniendo a día de hoy responsabilidades más que evidentes porque era él quien tenia la responsabilidad de poner los instrumentos necesarios para conocer qué ocurrió aquel día», ha indicado, para añadir que Ares debe decir si conocía la existencia de las grabaciones y si tenía constancia de que los mandos ordenaron cargar en ese contexto.

«Hay también quien ahora tiene responsabilidades políticas nuevas en la Ertzaintza y a nuestro entender no pueden seguir manteniendo la actitud de ultimas semanas hablando de azares, accidentes... Cabría pensar que más allá de desconocer lo ocurrido hay un posible encubrimiento», ha argumentado.

Asimismo, ha criticado que los efectivos de la Ertzaintza supieron desde el principio que había un herido grave y, probablemente, causado por un pelotazo, ya que «en una grabación se escucha cómo se lo dicen al responsable del operativo cuando reclaman la presencia de una ambulancia».

En su opinión, hubo una «intención premeditada» de actuar de aquella manera obedeciendo órdenes que se daban desde la central de la Ertzaintza.

Modelo policial

«Esto trae a colación la existencia de un modelo policial que durante años ha estado acostumbrado a ser un modelo de represión, no de protección que ha hecho que la Ertzaintza se haya dedicado, entre otras labores, a la persecución de un sector político determinado. Una Ertzaintza que, a fecha de hoy, sigue usando el mismo armamento que causó la muerte de Iñigo Cabacas», ha criticado.

Asimismo, ha acusado a la Policía autonómica de no tener como objetivo principal «servir y proteger», debido a que se ha convertido en «una herramienta de política y control social». «Es necesario reconducirlo y si en este país hace falta un cuerpo de policía, que éste no obedezca a los parámetros a los que obedece en este momento», ha añadido.