Fernández ha asegurado en Onda Vasca que Kutxabank ha alcanzado 5.500 acuerdos con deudores que no podían hacer frente al pago de sus hipotecas por razones ajenas a su voluntad, «en su mayoría porque se habían quedado en paro», a quienes se les han «adaptado» las condiciones de los créditos.

«El deudor de buena fe tiene derecho a exigir que se le de una solución a su medida», ha señalado Fernández, quien ha matizado que «también existen otros, que no son deudores de buena fe, y que aprovechando que 'el Pisuerga pasa por Valladolid' exigen que el único acuerdo posible sea la dación en pago».

Al respecto ha subrayado que la dación en pago con carácter general tiene un impacto sobre el sistema financiero «absolutamente espeluznante» en términos de cuentas de resultados y de «subsistencia».

Ha señalado que «en contra de lo que se ha dicho», salvo en pocos estados de EEUU, en el resto de lugares, «incluidos los demás países de Europa, no existe la dación en pago, como se ha hecho creer».