Las obras de construcción de la nueva estación de autobuses, en Atotxa, se han iniciado hoy en su primera fase, que consistirá en los desvíos de servicios y la preparación del terreno para la excavación. Para ello se tendrá que cerrar el acceso al pasadizo de Egia, al que solo se podrá entrar por las escaleras de Adif y a través de un ascensor que se instalará para asegurar la accesibilidad.

Esta primera fase, que durará unos seis meses, no tendrá afecciones en el tráfico rodado. La segunda parte implicará el cierre del puente al tráfico y desviar la circulación por la calle Federico García Lorca.

En total, las obras se desarrollarán en cuatro fases y está previsto que duren dos años.

El alcalde, Juan Karlos izagirre, ha acudido al comienzo de las obras junto a la concejala de Infraestructuras, Nora Galparsoro. Izagirre se ha felicitado por el inicio de «la tan esperada estación de autobuses de Donostia» y ha destacado que las obras han arrancado cuando su gobierno «dijo que iban a empezar, en mayo de 2013».

«Empiezan cuando tienen que empezar, no podían empezar ni hace dos años, ni hace un año ni hace dos meses. Empiezan cuando tienen que empezar, que es ahora», ha manifestado.

Ha recordado que Bildu deseaba otra ubicación, «como todo el mundo sabe», pero se ha comprometido a «gestionar lo mejor posible» la construcción de la estación de Atotxa, sobre cuyo proyecto ha afirmado que es el que «ganó el concurso público que se realizó».

Dicho proyecto preveía la construcción de cuatro plantas subterráneas en este entorno, una para albergar las 23 dársenas de la estación de autobuses y otras tres para aparcamientos.