Los parlamentarios han apoyado que el texto que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo siga adelante en su tramitación parlamentaria por 390 votos a favor y 148 en contra.

De haber prosperado la enmienda que introdujo el lunes el parlamentario independiente Geoffrey Dear, el proyecto habría sido devuelto a la Cámara de los Comunes, que ya lo aprobó el 21 de mayo, gracias sobre todo a los votos de la oposición.

La sesión en la Cámara alta británica ha sido maratoniana, con dos días de debates en los que han tomado la palabra más de 90 lores y obispos, representados en esta cámara, mientras en el exterior de Westminster ha habido manifestaciones de activistas por los derechos de los homosexuales.

El resultado de la votación de este martes, más abultado de lo esperado, ha sido recibido con gritos de alegría por los partidarios de la igualdad de derechos.

La llamada ley del Matrimonio (para Parejas del Mismo Sexo) pasará ahora a la tramitación parlamentaria en fase de comité y el Gobierno del conservador David Cameron cree que el primer matrimonio homosexual podrá celebrarse en en 2014.

Durante el debate, la baronesa Stowell de Beeston, en representación del Ejecutivo de Londres, ha señalado que esta ley será «una fuerza para el bien» que fortalecerá la institución del matrimonio, la misma postura que mantiene Cameron, firme partidario de las bodas entre personas del mismo sexo.

Ello le ha enfrentado al ala más a la derecha de su partido, el Conservador, y las tensiones han sido evidentes cuando se ha aprobado el texto en la Cámara de los Comunes, con el rechazo de 133 diputados tories.