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Barcelona

Dimite el director de prisiones de Catalunya, salpicado por el caso de espionaje de Método 3

El director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell, presentó ayer a la noche su dimisión, según ha explicado en un comunicado el conseller de Justicia, Germà Gordó. Pese a alegar motivos personales, nadie ha dudado en ligar la dimisión de Martorell con su relación con el escándalo de espionaje político de la agencia de detectives Método 3.

El caso de espionaje político de la agencia de detectives Método 3 vuelve al primer plano de actualidad. Después de dejar más sombras que luces en su intervención parlamentaria de la semana pasada, el hasta ayer director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell, presentó ayer por la noche su dimisión, tal y como ha explicado esta mañana el conseller de Justicia, Germà Gordó, en un comunicado.

Pese a alegar motivos personales, a nadie se le escapa la relación entre la dimisión de Martorell y su presunta relación con la agencia Método 3, a la que habría contratado, supuestamente, para realizar varios seguimientos políticos. Eso es al menos lo que investiga ahora la Policía.

Todos los partidos políticos habían pedido la renuncia de Martorell, incluso ERC, socio de CiU en la presente legislatura. De hecho, el pasado mes de marzo Martorell ya se vio obligado a dejar la dirección de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) de Sant Cugat del Vallès (Barcelona).

La punta del iceberg

El caso de Método 3 saltó el pasado mes de febrero, cuando ‘El Mundo’ publicó que la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola –el hijo mayor del expresident Jordi Pujol– se reunieron en un restaurante barcelonés llamado La Camarga, en el que la exnovia le explicó los viajes que Pujol hijo hacía fuera del Estado español con bolsas llenas de billetes de 500 euros.

El escándalo saltó cuando, en la misma información, el rotativo madrileño aseguró que el PSC había ordenado a Método 3 grabar la reunión. A partir de ahí se desencadenó una vorágine de informaciones según las cuales buena parte de la clase política catalana habría sido espiada durante los últimos años, sin encontrar, al menos públicamente, al responsable de todo ello.

La investigación sobre el caso sigue abierta y en manos de la Policía española, que monopoliza las pesquisas, rechazando cualquier intento de los Mossos d'Esquadra por colaborar. Algo que no hace más que levantar suspicacias en Catalunya, sobre todo teniendo en cuenta que la información sobre los billetes del hijo de Pujol fue parte del informe policial apócrifo con el que ‘El Mundo’ irrumpió en la campaña electoral catalana del mes noviembre.