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IRUÑEA

UPN admite que el TAV no se construirá antes de 2024 y después tampoco hay garantías

El Gobierno navarro espera modificar el convenio actual que mantiene con el Estado español para financiar las obras del TAV, a fin de se pueda descontar del Convenio Económico el dinero adelantado por Nafarroa. El Ejecutivo de UPN quiere que el Estado se comprometa a construir la totalidad del corredor de alta velocidad para 2024, pero admite que no hay garantías. «Cien por cien seguridad solo se tiene de que uno va a acabar muriendo», ha dicho el consejero Luis Zarraluqui.

Obras del TAV entre Castejón y Alesbes. (Idoia ZABALETA/ARGAZKI PRESS)
Obras del TAV entre Castejón y Alesbes. (Idoia ZABALETA/ARGAZKI PRESS)

El consejero de Fomento, Luis Zarraluqui, ha indicado que el Gobierno navarro espera que el nuevo convenio con el Estado sobre el TAV incluya las conexiones del tramo Iruñea-Castejón con la denominada «Y vasca» y con Zaragoza mediante la solución del «tercer hilo» para 2018-2019.

En una jornada técnica, Zarraluqui ha dicho que el Ejecutivo de UPN tiene «fundadas esperanzas» de modificar el sistema de financiación actual de forma que se pueda descontar del Convenio Económico el dinero adelantado por Nafarroa en las obras.

En concreto, ha explicado que el Gobierno de Nafarroa quiere que el tramo de alta velocidad de 70 kilómetros Castejón-Iruñea y la estación de la capital navarra estén terminados para 2018-2019, así como las dos conexiones mediante el «tercer hilo», y sustituir el mismo por nuevo trazado en alta velocidad para 2024.

Zarraluqui ha defendido que la del «tercer hilo» no sería «en ningún caso una solución definitiva, no lo contemplamos como tal», sino que el objetivo es que el tramo navarro del TAV de 70 kilómetros «no sea un corredor inservible, que sea útil desde el primer momento».

Según los datos que se han aportado en la jornada técnica, el coste del TAV puede ser de unos 10 millones de euros por kilómetro para un tramo de orografía favorable, como el Castejón-Iruñea, con algunos puentes y túneles y algunas líneas eléctricas que desviar.

La adaptación de las líneas a un tercer carril también depende de la orografía y oscila entre los dos millones si hay que cambiar las traviesas y el millón de euros si no hay que hacerlo.

El consejero ha indicado que el Gobierno de Nafarroa aspira a cerrar un nuevo convenio con el Estado «satisfactorio para ambas partes», en el que se establezcan unas fechas y unos compromisos para construir la totalidad del corredor en alta velocidad «en una fecha razonable», el año 2024. No obstante, ha reconocido que es «muy difícil hablar de garantías» por parte del Estado en un proyecto con plazos tan largos y ha apuntado que la materialización de los compromisos dependerá de la evolución de la economía, «de que el Estado pueda» y de que la ayuda europea esté disponible en ese momento.

«Cien por cien seguridad solo se tiene de que uno va a morir»

«Creo que sí se acabará construyendo, esperamos que sea en 2024 y, si no, en fechas inmediatamente posteriores», ha opinado.

Al ser cuestionado sobre las garantías de que el Estado vaya a cumplir sus compromisos derivados de un nuevo convenio, Zarraluqui ha respondido que «cien por cien de seguridad solo se tiene de que uno va a acabar muriendo, pero nada más, el resto depende de muchas cosas».

«Es imposible tener garantías absolutas de nada, pero sí que tenemos ciertas certezas, ciertas seguridades de que los compromisos, con más o menos tiempo, se acaban cumpliendo», ha añadido.